La directora de Emakunde, Izaskun Landaida, ha subrayado la necesidad de una reflexión "profunda" ante "la invisibilidad, la desvaloración y la feminización" de los cuidados en el marco del curso de verano de la UPV/EHU 'Pasos hacia una sociedad que ponga el cuidado de la vida en el centro', organizado por el Instituto Vasco de la Mujer.

En ese contexto, se ha presentado la publicación '¿Quién cuida? Aportaciones sobre la organización social de los cuidados', coordinado por María Angeles Durán, catedrática de Sociología y profesora de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que se compone de siete artículos en los que se abordan, entre otros, temas como la distribución desigual del cuidado que refuerza la desventaja socioeconómica de las mujeres, el cuidado en tiempo de pandemia, o propuestas de formas alternativas de organización que ponen el cuidado en el centro.

En su intervención, Landaida ha insistido en la necesidad de realizar una "reflexión profunda" sobre el cuidado. En su opinión, la pandemia provocada por la Covid-19 "ha dejado más patente que nunca la importancia de los cuidados, porque sin ellos esta sociedad no puede avanzar, la invisibilidad de los cuidados, porque por muy importantes que sean, porque no se ven, la desvalorización de los cuidados, y su feminización".

La directora de Emakunde ha considerado que "una sociedad con un alto nivel de desarrollo económico, cultural y de bienestar no puede permitir que una parte de la sociedad, las mujeres, asuman la responsabilidad principal de las tareas de cuidado".

Tal y como ha señalado, "esta desigual distribución refuerza la desventaja socioeconómica de las mujeres y limita sus oportunidades para la educación, una vida sana, su participación en la vida pública y en el empleo remunerado". Por ello, ha insistido en la necesidad de "visibilizar, poner en valor y repartir los cuidados" entre mujeres y hombres, entre instituciones y toda la sociedad.

POLÍTICAS PÚBLICAS

María Angeles Durán, por su parte, se ha referido al reto que supone el cuidado en las políticas públicas y ha señalado que para que las políticas dedicadas al cuidado "sean efectivas", primero "hay que ponerse de acuerdo sobre lo que entendemos por cuidado y cómo lo medimos". Según ha explicado, "no es lo mismo atender solo al cuidado directo o hacerlo también al indirecto y mucho más amplio".

Durán ha señalado el cuidado de las personas mayores como "uno de los grades retos", porque, "con sus pensiones, las personas mayores no pueden pagar cuidado" y, en el caso de los hombres, no compran cuidado "porque se lo dan gratis las mujeres de su familia".

Basándose en datos de los usos del tiempo de Eustat, Durán ha asegurado que "si pagáramos únicamente el tiempo dedicado a cocinar en los hogares supondría el 17% del PIB de la CAV". De este modo, ha subrayado que "para poner el cuidado en el centro es necesario valorarlo y prestigiarlo".

Por otro lado, la investigadora y doctora en economía Amaia Pérez Orozco ha abordado "la confusión sobre qué es el cuidado" y la necesidad de "acotarlo y definirlo". A su juicio, el sistema "no asume el cuidado como una responsabilidad colectiva".

"Es un sistema que pone la vida en jaque y delega el cuidado en una parte invisible de la sociedad", lo que ha denominado "la cara B de sistema", que lo sostiene y que, sin embargo, "siempre está en riesgo". Pérez Orozco ha denunciado "el conflicto estructural que existe entre capital y vida".

Asimismo, la profesora de la UPV/EHU Mertxe Larrañaga ha reflexionado sobre los cuidados de las personas mayores en la CAV. Tal y como ha señalado, "el cuidado de las personas mayores en las economías occidentales es un reto de futuro, sobre todo desde que el proceso de envejecimiento ha adquirido velocidad" y ha destacado que la crisis de la Covid-19 ha dejado de manifiesto la necesidad de cambiar el sistema.