El Gobierno vasco ha anunciado este miércoles que desactiva el plan de contingencia para la atención a personas migrantes en tránsito. Este dispositivo se puso en marcha el pasado 6 de marzo, cuando un centenar de personas de origen subsahariano llegó al recurso de Hilanderas en Irun.

Un mes y medio después, el flujo de personas se ha reducido, por lo que se entiende que a día de hoy no es necesario este recurso excepcional que, no obstante, volverá a activarse en cualquier momento si la situación lo requiere.

Así lo ha indicado la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, que ha lamentado el fallecimiento del joven eritreo que se quitó la vida el domingo. A preguntas de los periodistas, ha indicado que el joven no había hecho uso de "ninguno de los recursos habilitados". A este respecto, Irungo Harrera Sarea ha denunciado que "las políticas insuficientes de acogida abren paso a la muerte de personas migrantes".

Artolazabal ha presidido este miércoles en Irun la mesa interinstitucional de coordinación para la atención de migrantes. En el encuentro han participado Xabier Legarreta, director de Migración y Asilo del Gobierno vasco; Lide Amilibia, viceconsejera de Políticas Sociales; el subdelegado del Gobierno en Gipuzkoa, Guillermo Echenique; la diputada de políticas Sociales, Maite Peña y los alcaldes de Hondarribia e Irun, Txomin Sargazazu y Jose Antonio Santano, respectivamente.

Todos se han comprometido a volver a reunirse antes del verano para presentar un plan específico y adaptado a las necesidades del momento, pueso que se prevé un incremento de tránsitos.

Los recursos activados por el Gobierno vasco han atendido a un total de 1.074 personas migrantes desde el 1 de marzo. Se trata de una cifra superior a la de otros años. Solo durante el mes de marzo se atendieron a 773 personas. "La colaboración entre todos y la unión de fuerzas ha sido clave en esta respuesta rápida y, sobre todo, humanizada", ha señalado la consejera.