Con la pandemia atravesando un falso llano y con la cepa británica atizando de lo lindo en el número de contagios, los brotes de SARS-CoV-2 siguen siendo una constante en las estadísticas. Hace pocos días, por ejemplo, volvían saltar las alarmas en la red de rastreo por la detección de un episodio de estas características en un gimnasio y un bar de Bilbao y casi a diario se clausuran aulas temporalmente debido a la presencia de varios positivos.

El proceso de vacunación, eso sí, ha detenido la aparición de estos brotes de covid-19 en las malheridas residencias vascas. No en vano, la última entrada estadística en manos del Departamento de Salud confirma que ambos espacios -el educativo y el sociosanitario- son los dos grandes damnificados por la propagación silenciosa e incontrolada del virus. Hasta 225 brotes (y 1.386 positivos) se contabilizaron en colegios entre los meses de octubre de 2020 y enero de 2021; y 3.023 contagios (asociados a 168 brotes) están vinculados a las residencias de mayores pero también a centros de día, ocupacionales y residencias de menores y personas con discapacidad.

El patógeno no entiende de entornos ni de actividades como tampoco lo hace de edades. Es muy social, familiar incluso, y se siente especialmente atraído por "conductas inapropiadas"; y eso, tal y como coinciden las voces expertas, puede ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar. El ámbito laboral, por distintos motivos, es uno de esos puntos de fricción donde el virus encontró acomodo, al menos durante la recta final de 2020. Se cuentan, según la estadística a la que ha tenido acceso DEIA, un total de 197 brotes que provocaron 1.207 positivos.

Pero también las reuniones familiares -festivas o no, como los funerales-, los eventos culturales, los espacios de uso público como iglesias y gimnasios, y los establecimientos hosteleros han contribuido a mantener la libre y peligrosa circulación del SARS-CoV-2. Esta categoría tan dispar ha acumulado en esos cuatro meses un total de 44 brotes y 474 contagios, según datos recabados por el Servicio Vasco de Salud.

Positivos por brote

Las cifras son bajas (bares y restaurantes han estado cerrados o con los aforos reducidos) en comparación con las apuntadas para esos otros ámbitos, pero el porcentaje de positivos asociados a cada brote (10,8) es más elevado que el registrado en los puestos de trabajo (6,1) o en los centros educativos (6,2), por ejemplo. Esa incidencia del virus en forma de brote (cuando hay tres o más casos implicados) en entornos sociales y familiares también ha sido ligeramente superior a la experimentada en entornos completamente opuestos como pueden las comunidades religiosas cerradas (conventos), los centros penitenciarios y las residencias de estudiantes. Agrupados bajo el epígrafe Otros sumaron 20 brotes que dejaron 214 positivos y un porcentaje de contagios por episodio del 10,7%.

La palma en efectividad, no obstante, corresponde a ese ámbito híbrido en el que es imposible concretar el foco donde ocurrió -o pudo ocurrir- el contagio: 2.672 casos y 145 brotes en cuatro meses, con una efectividad del 18,4% para el virus en la categoría Mixto. Lo que sí queda claro es que, en términos generales, la detección de los brotes de covid-19 corre casi en paralelo, con los mismos dientes de sierra, al comportamiento de la pandemia.

En el periodo analizado se contabilizaron 845 brotes en los que resultaron contagiadas 9.726 personas. En octubre se detectaron 213 brotes, la mayoría en centros educativos (50 brotes), en el entorno laboral (70) o en centros sociosanitarios (31). En los brotes dados durante ese mes resultaron contagiadas 2.332 personas. El número de brotes se incrementó en noviembre, un mes en el que se contabilizaron 286. Al igual que en octubre, la mayoría de los focos se produjo en centros educativos (80 brotes), en el entorno laboral (62) y en centros sociosanitarios (61). El total de casos asociados a estos focos fue de 3.078.

La situación mejoró en diciembre, con 163 brotes en los que hubo 2.550 contagios. Los centros educativos (43 brotes), el entorno laboral (30) o los centros sociosanitarios (33) volvieron a ser los entornos en los que se produjo el mayor número de focos. Y durante los primeros 19 días de enero ya se habían registrado 183 brotes que provocaron 1.766 contagios. Como en los meses anteriores, la mayoría de los focos se dio en centros educativos (52 brotes), en el entorno laboral (35) y en centros sociosanitarios (43).

213

La presión asistencial venía creciendo después del verano y octubre se cerró como el mes con más contagios de la pandemia.

Número de brotes y casos

286

La incidencia del virus fue ganando espacios a diario durante este mes y tensionando un poquito más al conjunto de hospitales y centros sociosanitarios.

Número de brotes y casos

163

El efecto de las vacaciones en los centros de trabajo y la no posibilidad de celebrar encuentros festivos suavizó la carga vírica en estas fechas.

Número de brotes y casos

183

Tan solo hasta el 19 de enero ya se habían registrado una veintena de brotes más que durante todo el mes de diciembre.

Número de brotes y casos