La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, cree que uno de los factores de ralentización de bajada de positivos por covid-19 en Euskadi es la reapertura de la hostelería, por la relajación que supone en las medidas preventivas, como el del uso de la mascarilla o el aumento de los contactos sociales.

En una entrevista a Radio Euskadi, la consejera rechazó que "en ningún momento se haya señalado a la hostelería" como la causante los contagios, sino que se ha atribuido al aumento del número de contactos en ciertos espacios, en los que "la socialización lleva a relajar las medidas preventivas, como el uso de la mascarilla". En este sentido, destacó que en bares y restaurantes la gente rompe sus "burbujas" de encuentro con personas, y aumentan los contactos. "Eso tiene su efecto sobre los números de contagios", añadió.

Sagardui también recordó que el pasado día 11 decayeron la medida de cierre de hostelería en municipios de zona roja, de mayor incidencia del covid-19 (más de 500 por cada 100.000 habitantes), en un momento en el que muchas localidades ya habían superado esa situación.

"Se aprecia a partir del día 16 una ralentización en el descenso de la incidencia que vamos acusando día a día. No es el único factor que puede provocar esto, pero, sin duda, sumado, sí se ve un efecto", manifestó.

A su juicio, se observa que "la gente hace un uso respetuoso de los espacios", pero no de las mascarillas porque "queda bastante por mejorar".

"No acabamos de entender que el hecho de sentarnos para comer o beber algo no significa que nos tengamos que quitar la mascarilla en este momento hasta que terminemos de comer y beber, sino que hay que mantenerla y quitárnosla solo en el momento de comer y beber. En esa parte todavía tenemos un margen de mejora importante", aseguró la responsable de Salud.