Santiago Dueñas visitó en octubre a su hijo, nuera y nietos, que viven en Alemania, en el área de Frankfurt. Por entonces, las fronteras no estaban completamente cerradas, pero desde el consulado le informaron de que, debido al covid, para poder viajar necesitaba una PCR negativa realizada con 72 horas de antelación y, para colmo, tenía que estar escrita en alemán o inglés.

"Me parece totalmente discriminatorio que no valga cualquier lengua de un estado miembro", denuncia. Así que, finalmente, emprendió su viaje en coche con incertidumbre debido a la imposición de unas condiciones "difíciles de cumplir", asegura.

En primer lugar, porque al tratarse de un asunto personal, tuvo que costearse la prueba PCR en un laboratorio privado que "entonces tardaban doce horas en tener los resultados, no es como ahora, así que no era posible disponer de ellos con la antelación requerida", indica. Y, en segundo lugar, porque "es injusto que sólo pueda estar redactado el informe en inglés o alemán, que no sirvan todos los idiomas oficiales de los países de la Unión", señala. "Todo para que, al final, nadie te pida ningún documento ni resultado de PCR, ni al cruzar a Francia ni al entrar a Alemania", apostilla. "Al margen de que me pidieran o no el documento, queríamos viajar con seguridad, por mi familia; pero te da un poco de rabia viajar con esa incertidumbre", manifiesta. Por lo menos, que "marquen exigencias que se puedan cumplir. No digo que no haya que llevar una PCR negativa, pero si no te dan los resultados con ese plazo de antelación... Que no iba a desplazarme en avión sino en coche". Al final, él y su acompañante optaron por parar a descansar en un hotel cercano a la frontera, antes de entrar en territorio germano, y en el establecimiento les pudieron imprimir el resultado de la PCR negativa, ya que transcurridas unas horas desde que iniciaron el viaje, habían llegado los resultados del laboratorio.

La queja de este ciudadano de Gasteiz por las dificultades para entrar en Alemania con el certificado de la PCR en castellano ha llegado a las instituciones europeas a través del PNV. Tras varias gestiones, Santiago pudo comprobar que no sólo en Alemania sino que también en otros estados de la UE, los viajeros deben presentar los resultados de los test en el idioma oficial mayoritario del estado miembro o en inglés.

Haciéndose eco de su denuncia, la eurodiputada jeltzale Izaskun Bilbao propone que la lengua en que esté redactado el resultado de una PCR no sea obstáculo para que sea aceptada en cualquier estado miembro de la Unión.

Difícil de justificar y entender

Reconoce Bilbao que la Comisión Europea ha realizado un "extraordinario" esfuerzo para coordinar los criterios con los que los estados miembros deciden las medidas anti covid. Sin embargo, alerta de que, en algunos países, siguen planteando requisitos no homogéneos y difíciles de justificar y entender. Cita como ejemplo, precisamente, los criterios que se exigen para aceptar pruebas PCR. "En Alemania se exige que el certificado se presente en alemán o inglés, pese a que el contenido del análisis es fácilmente interpretable en cualquier idioma". Por eso, anima a la Comisión a que elimine este requisito lingüístico. La titular de la cartera europea de Sanidad, Stella Kyriakides, explica en su respuesta que "las medidas en materia de salud pública son competencia de los estados miembros y la Comisión no las tiene". Una demostración -para Bilbao- de los problemas existentes en una comunidad que se proclama unida por su diversidad.

"Los que se resisten a considerar una discriminación el trato que muchas veces recibimos los hablantes de lenguas minorizadas, tienen aquí una oportunidad para pensar. La extrañeza que sienten porque se rechace un certificado clínico en castellano en Europa es la misma que nosotros sentimos cuando ocurre lo mismo en España con cualquier documento oficial en euskera", manifiesta la eurodiputada vasca.