SOS Ostalaritza ha expresado antes de conocer el fallo del TSJPV que el Gobierno vasco les imponga un "castigo ejemplar" o "nuevas condiciones". El TSJPV ha falldo a favor de permitir que sector reabra de forma cautelar los locales de hostelería actualmente cerrados por encontrarse en municipios en zona roja por la alta tasa de coronavirus.

Así lo ha trasladado el representante de Bizkaiko Tabernariak, Txema Larrea, durante la concentración que hosteleros llevan a cabo ante el Palacio de Justicia de Bilbao, sede del tribunal.

Concentración de hosteleros en Bilbao

Concentración de hosteleros en Bilbao

Concentración frente a los juzgados. VÍDEO: Oskar González

En su intervención, Larrea ha dicho tener "incluso dudas" de que el sector prefiera un fallo favorable a su recurso para que se levante el cierre decretado en aquellas localidades vascas que entren en zona roja porque "si deciden que abramos y este viernes se reúne el Labi, igual hasta recibimos un castigo ejemplar por esta decisión o nos imponen unas nuevas condiciones, como cerrar a las cinco de la tarde, que nos permiten abrir, pero que igualmente acaban con nosotros".

El representante de SOS Ostalaritza ha señalado que lo único que quiere el sector es "trabajar, que es lo que preferimos" pero ha confesado tener miedo a lo que pueda pasar si el TSJPV les da la razón porque "todo está siendo tan ilógico" que cada vez que pasa algo, "cambian totalmente lo que cuentan".

Primero, ha añadido, "dicen que la hostelería no tiene la culpa pero luego declaran que no se puede abrir, como hizo ayer la consejera, porque es un centro peligroso de contagios cuando, si miras los índices, el de la hostelería es muy bajo comparado con las reuniones familiares".

La postura que defiende la hostelería vasca, de que las limitaciones de aforos y las restricciones de horarios son suficientes, choca con la visión expresada desde el Gobierno vasco, que entiende, tal y como ha recogido en sus alegaciones al recurso del sector, que las medidas en zona roja son similares a las adoptadas en otras comunidades autónomas y su reapertura dificultaría reducir la incidencia al entender que los clientes relajan las precauciones cuando acuden a los locales hosteleros.