Nuevo fin de semana de incumplimientos de las normas sanitarias de seguridad y de altercados y desórdenes públicos en distintos puntos de la geografía vasca y con diversas intervenciones policiales. Los más graves en Donostia, donde la Ertzaintza detuvo a un menor de 15 años bajo la acusación de haber participado en los disturbios protagonizados por un grupo de unos doscientos jóvenes que lanzaron piedras y botellas al paso de la Ertzaintza y volcaron motocicletas.

No fue el único incidente que se saldó con arresto. En Igorre, una intervención de la Policía vasca para disolver a un grupo de ocho jóvenes acabó en incidentes después de que uno de ellos lanzara varias patadas a dos agentes que trataban de hacer cumplir las normas sanitarias frente a la covid-19. Los agentes detuvieron al joven por un delito de atentado a la autoridad. También en Bizkaia, en la localidad costera de Mundaka, la Ertzaintza se vio obligada a intervenir a las 23.40 horas del sábado en la calle Ermenduru.

En el exterior de una lonja había un grupo de 10 jóvenes que recibieron la sanción correspondiente por haber roto el toque de queda. Un incidente de características similares ocurrió en Irun, donde agentes de la Ertzaintza localizaron sobre las 18.10 horas a un grupo de jóvenes que estaban haciendo botellón e identificó a siete personas, además de tramitar 19 sanciones. Y horas más tarde, sobre las 23.40 horas, la Ertzaintza detectó la celebración de una fiesta en una de las habitaciones de un hotel de Oiartzun donde fueron identificadas nueve personas y se realizaron 23 propuestas de sanción.

En cualquier caso, los sucesos más graves fueron los registrados en la capital donostiarra, cuando un grupo de jóvenes se concentró sobre las 20.45 horas en la plaza de la Constitución donde cruzaron contenedores. Cuando acudieron las patrullas al lugar, los alborotadores ya no estaban en el lugar y los contenedores fueron devueltos a su sitio. Sin embargo, poco después, sobre las 21.35 horas, los altercados callejeros regresaron a la capital guipuzcoana.

Según fuentes del Departamento de Seguridad, un grupo de unos doscientos jóvenes se reunieron en la confluencia del Boulevard y la calle Aldamar incumpliendo la normativa frente a la covid-19 y comenzaron a lanzar piedras y botellas al paso de las patrullas de la Ertzaintza. Además, volcaron motocicletas en la calle Aldamar. Fue entonces cuando los agentes procedieron a la detención del joven de 15 años acusado de desórdenes públicos. Después, los alborotadores se dispersaron sin que la Ertzaintza hiciese uso de material antidisturbios.