El Consejo Interterritorial continúa ignorando la demanda de Euskadi, y sigue sin autorizar adelantar el toque de queda antes de las diez de la noche, aunque la semana pasada, el ministro saliente, Salvador Illa, se mostró dispuesto a estudiar el asunto. La nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias, sin embargo, no quiso enmendarle la plana, por lo que no se ha adoptado ninguna medida que permita imponer el toque de queda a las ocho de la tarde, tal y como pretende Euskadi. Rechazó así la petición de varias comunidades que piden más herramientas jurídicas para adelantar este horario, más allá de lo contemplado en el decreto del estado de alarma y poder hacer frente a la pandemia de forma más eficaz. "Seguimos considerando que las comunidades que han adoptado medidas drásticas, están viendo resultados. Creemos que en algunas zonas todavía hay margen y se pueden implementar más medidas sin modificar el decreto de alarma", zanjó.

En este sentido, resaltó que las medidas que se están llevando a cabo en las comunidades autónomas para frenar la transmisión del coronavirus están logrando modificar la tendencia en la tercera ola de contagios. "Estamos ante una situación preocupante, pero hay un tímido descenso de la incidencia".

Darias, planteó, no obstante, el jueves en la Interterritorial, extremar el control del proceso de vacunación y aplicar, de ser necesario, "medidas preventivas y correctivas". Una iniciativa en paralelo a la polémica surgida en Euskadi por las vacunaciones irregulares en los hospitales de Santa Marina y Basurto, cuyos gerentes ya no continúan en el cargo. Darias aclaró, en la rueda de prensa posterior, que no se refería a imponer ningún correctivo a título personal, sino a modular el proceso de vacunación. "No se trata de sancionar a nadie, sino de establecer un procedimiento y que si hay que corregirlo, se corrija", aseveró.

En la reunión, celebrada en medio de la presión europea para que las farmacéuticas cumplan con la entrega de vacunas acordadas, también se abordó el retraso en la llegada de nuevas dosis tras los anuncios de comunidades como Madrid y Catalunya de retrasar la inoculación por falta de suministro. La ministra lanzó un mensaje tranquilizador y aseguró que "las vacunas van a ir llegando. Puede haber algún contratiempo o algún retraso, pero hay un compromiso de llegada de cuatro millones y medio de dosis de Pfizer y posteriormente llegarán de otras farmacéuticas. El objetivo es cerrar con éxito el proceso de vacunación".

Sobre la controversia surgida sobre si hay que dar la segunda dosis a los que se han vacunado irregularmente, tampoco fue clara. "La vacunación se rige por principios éticos, y por eso hemos establecido unas prioridades. Los criterios médicos deben fijar si se debe poner la segunda dosis o no a aquellas personas que se han saltado el protocolo".

El Consejo Interterritorial -que por primera vez presidió Darias como ministra de Sanidad-, trasladó a las autonomías un borrador de acuerdo del Ministerio que subraya la importancia de "la coordinación, la colaboración, la lealtad y la transparencia como principios clave para el éxito del proceso de vacunación".

El Consejo también analizó junto a los consejeros los documentos de la UE que recomiendan aislar las zonas con una incidencia superior a los 500 casos por cien mil habitantes.

Un virus desbocado

Con una incidencia acumulada, en el conjunto del Estado, de casi 900 casos por cien mil habitantes, y con seis comunidades que superan el millar, en Euskadi la situación no alcanza esa gravedad pero se sitúa en cifras récord de contagios. El miércoles detectó 1.273 nuevos casos de covid-19, y ha notificado varios días consecutivos más de mil infecciones. Esta nueva cifra de contagios supone el peor dato de infectados desde el 13 de noviembre, cuando se registraron 1.420 casos. Y es la cuarta peor cifra de toda la pandemia.

Lo que más preocupa es la tensión hospitalaria que mantiene los centros vascos en niveles prácticamente de la primera ola, de finales de abril, con 94 nuevos ingresos en planta y 137 personas que permanecen en las UCI. El repunte de contagios ha provocado que más de 700 vascos necesiten ser atendidos en un hospital por las complicaciones producidas por el virus.

Mientras tanto los pueblos se resienten y ya hay 81 municipios vascos que se encuentran en zona roja por la alta incidencia de covid, por lo que sus bares y restaurantes no podrán abrir sus puertas a partir de hoy. Entre las localidades que se incorporan a este listado que se quedan sin hostelería y deporte en grupo, destacan la única capital que no se había incorporado a esta lista negra, Donostia y Barakaldo, la mayor localidad vasca. Pero también figuran otros municipios muy poblados como Basauri o Portugalete.

Medidas como el cierre de establecimientos de hostelería y restauración y la práctica de actividad deportiva en grupo toman como referencia la tasa de 500 casos por cada 100.000 habitantes. Un total de 41 municipios con más de cinco mil habitantes superan ese dato actualmente. Se incorporan a este listado respecto al hecho público el pasado lunes, Donostia, Barakaldo, Basauri, Elgoibar, Erandio, Ermua, Leioa, Ordizia y Portugalete, mientras que solo lo abandona Villabona.

la pandemia va a peor

1.273 positivos

récord. Euskadi registró el miércoles 1.273 nuevos contagios, 169 más que un día antes, e incrementó la tasa de positivos hasta el 8,2%, un umbral considerado de máximo riesgo.

730 en Bizkaia

En bilbao hay 244. Bizkaia fue el territorio que notificó peores datos. Sus 730 nuevos positivos superan en 121 a los del día anterior. De ellos, 244 corresponden a Bilbao (42 más). Le siguen Barakaldo con 49, Getxo con 44, Durango con 36, Portugalete con 25 y Galdakao con otros 24.

137 en UCI

extrema gravedad. Los hospitales vascos tienen actualmente 570 pacientes con covid ingresados en planta, diez más que el martes, y registraron en la última jornada 94 ingresos. En las UCI permanecen 137 enfermos muy graves, afectados por covid, tres más que un día antes.

Tasa en Bizkaia

661,4

Con la zona roja ya traspasada, en Euskadi la tasa de incidencia por 100.000 habitantes se sitúa en 610,85. Bizkaia está peor al superar ese indicador con 661,42 casos.