Yosu Vázquez es guía de montaña, el único alavés especializado en personas con diversidad funcional, especialmente, personas ciegas, con baja visión o movilidad reducida, aunque también ha guiado a grupos con discapacidad intelectual. Ahora, sin embargo, a él también le están afectando los estragos que está causando el covid.

Este gasteiztarra se decidió a dar el salto y fundar su empresa de guías de montaña, aunque recuerda que no es única y exclusivamente para personas con discapacidad. "Hago actividades inclusivas, porque en un grupo puede que en un momento dado vengan una o dos personas con discapacidad, y de esta forma hacerla inclusiva", informa, en conversaciones con el Grupo Noticias.

Hay personas, además, que de su mano descubren la montaña por primera vez, es el artífice de sus sueños. "Me carga de una responsabilidad grande, pero a la vez me da una gran satisfacción. Participo en sus sueños", asegura. Y es que ayuda a que las barreras se superen. "Es duro, pero es muy satisfactorio y gratificante".

Antes de que el covid irrumpiera en Araba, la última expedición que realizó Vázquez fue junto al deportista y afiliado a la ONCE Javier Rojas, acompañados de un equipo formado por Alfonso (compañero de Yosu), José Arco -es guía ártico y tiene una empresa de guías de montaña llamada Latitud Nómada- y un ayudante, así como dos cámaras de la productora Antartik que grabaron la expedición para crear un documental que ilustrara las vivencias.

Todos ellos pusieron a finales de febrero rumbo a Oslo, desde donde tomaron un tren hacia Finse e iniciaron su aventura en el parque natural Hardangervidda, con una superficie de 8.000 kilómetros cuadrados y una altitud que ronda los 1.100-1.400 metros.

Se trata del altiplano más extenso de Europa, y esta aventura de varios días -en la que Rojas se convirtió en el primer español en hacer una expedición ártica sin barras direccionales-, le sirvió para capear el encierro que llegaría después, justo a su regreso de Noruega.

Su caso -reconoce- no es como el de los bares, que directamente han recibido la prohibición de abrir, pero según los ratios de guía, antes podía ir hasta con 10-12 personas. "Ahora mismo no se puede juntar un grupo de más de 4 personas", resalta. Al no poder juntar un grupo grande ni salir del municipio, sí les está afectando la restricción. "No podemos ir al Gorbea, Pirineos, Picos de Europa, etc. Eso nos limita totalmente el trabajo". Además, afirma que la gente tiene "mucho miedo".

En su caso, el covid le ha obligado a reinventarse, a promocionar las salidas personalizadas para una o dos personas y así adecuarse a la legislación. "Nadie me ha prohibido trabajar, pero no puedo hacerlo porque no puedo juntar grupos ni salir del municipio", resalta.

SUSTOS EN LA MONTAÑA

En otro orden de cosas, la gente que tiene ganas de salir y acude al monte sola y sin preparación, está dando en las últimas semanas algún que otro susto, por ejemplo en el Gorbea. Yosu Vázquez, guía de montaña, recomienda "no ir a lo loco", porque estos últimos días él ha subido al monte y, por ejemplo en el Anboto, ha visto cosas que le han sorprendido y le han dado "miedo".

Y es que ha llegado a ver a gente subir sin preparación, sin ropa adecuada. "Yo recomendaría que la gente fuera con seguridad y preparada, así como que avisen de adónde van". Si no se pueden cumplir esas normas básicas, es mejor contratar a un guía que lo lleve ya interiorizado y sepa la ruta, además de que conozca la meteorología y haga la actividad con seguridad.

Además, aconseja utilizar la ubicación en tiempo real que se puede compartir a través de WhatsApp. "Es lo más útil". Porque él siempre va bien preparado, y cuando quiere que alguien conozca el recorrido por el que está yendo, envía la ubicación para que sepan por dónde va.