Una pregunta se repite en los corrillos, cada vez más reducidos, que se forman en el metro, en los gimnasios o en los supermercados: "Y así, ¿hasta cuándo?". La respuesta más inmediata sería decir que al menos hasta el 14 de febrero. Sin embargo, el interrogante que deja leer entre líneas el hartazgo generalizado parece ir más allá y referirse al final de toda limitación. Mientras tanto, el virus sigue en su escalada en Euskadi, donde el lunes se contabilizaron 826 nuevos contagios, con una positividad del 8,7%. Además, la capital alavesa, junto a municipios como Getxo, Galdakao, Arrigorriaga o Santurtzi, entraron en zona roja el mismo día en el que se comenzó a aplicar el confinamiento perimetral de todos los municipios y la limitación de agrupación de un máximo de cuatro personas, entre otras medidas.

Cumpliendo esa restricción, Esther, Bruno y Lola, compañeros de trabajo, tomaban el lunes el café del hamaiketako en la plaza Pío Baroja de Bilbao. "La primera vez fue peor la adaptación, ahora todo es un aprendizaje", exponía Esther, sobre el cierre de la hostelería, que siempre tratan de apoyar. Lola, que se ha desplazado desde la capital española por motivos de trabajo, alabó la posibilidad del take away. "En Madrid muchos están pensando en cerrar porque no les compensa estar abiertos. No se han planteado estas cosas para adecuarse", expuso. Menos aceptación tiene el cierre perimetral. "No creo que desde el punto de vista de la epidemia sea bueno que todo el mundo estemos en los mismos sitios. El fin de semana se ha visto masificación. Una cosa es la movilidad y otra el contacto social", exteriorizó Esther, revelando trazos de esa fatiga pandémica que también afecta a quienes han sido responsables con el cumplimiento de las medidas.

A pesar de que la gran mayoría acata las medidas, el virus sigue imbatible según corroboran las últimas cifras. Euskadi registró el domingo 826 nuevos contagios, 54 menos que el día anterior. No obstante, su positividad creció hasta el 8,7% (0,4% más que el día anterior), ya que se hicieron menos pruebas diagnósticas, 9.483 en total: 6.260 PCR y 3.223 de antígenos. En lo que respecta al número reproductivo básico ha descendido hasta situarse en 1,17. Sigue siendo preocupantes los nuevos ingresos por coronavirus. El lunes se contabilizaron 48 más por lo que ya son 560 personas ingresadas en planta y 122 permanecen en las UCI (dos menos que en el día anterior). Bizkaia sigue encabezando los nuevos positivos, con 426 nuevos casos (102 menos); le sigue Gipuzkoa, con 243 (seis menos), y Araba, con 151 (53 más).

Además, varias localidades entraron el lunes en la zona roja, lo que supone que tendrán que cerrar su hostelería al haber rebasado la incidencia de 500 casos por cada 100.000 habitantes que representa el límite marcado por el Gobierno vasco. Gasteiz superó ese limite con 547,7 casos, siendo el segundo municipio alavés junto a Agurain. En el caso de Bizkaia, las localidades de Arrigorriaga, Derio, Galdakao, Getxo, Mungia, Ortuella y Santurtzi se sumaron a la zona roja con la que también se prohíbe el deporte escolar o el deporte en grupo. En total, ya son 35 los municipios de Euskadi teñidos de rojo.

En la capital vizcaina, donde la hostelería está cerrada desde el viernes, los ciudadanos siguen consumiendo en la medida de lo posible. "Nos gusta tomar algo por la mañana, así que te buscas la vida", explicaban Inés y Gaizka, madre e hijo, mientras sostenían un café en vaso de cartón en la Plaza Nueva. "No poder salir de Bilbao no nos afecta", expuso Gaizka, quien consideró que es un mal menor. "El problema igual lo tienen más en pueblos pequeños", añadió. En cambio, a Aitor Gartzia, otro bilbaino que pasaba por El Arenal, sí le "fastidia" no poder salir de Bilbao, así como otras restricciones. "No es normal que nos cierren los bares pero sí se permitan las manifestaciones, aunque tengan derecho. Es un poco incongruente", consideró señalando al Ayuntamiento, donde los pensionistas no fallaron a su cita de todos los lunes. "Las medidas son adecuadas pero hay que implantarlas bien", añadió.

En los comercios también acusan el cierre perimetral. "Hasta que no se levante el toque de queda las ventas seguirán reduciéndose", aseguró Oliver Viviani, de Reverso, una tienda de moda masculina de la calle Bidebarrieta. "Que la hostelería cierre también se nota mucho, sobre todo el fin de semana que es cuando más se vende. Este fin de semana ha sido catastrófico", agregó. "Además hay tiendas que están cerrando en el Casco Viejo, y que el tejido comercial desaparezca también influye", concluyó.

"No porque te digan que lo puedes hacer lo tienes que hacer obligatoriamente"

Inés y Gaizka

Inés y GaizkaMadre e hijo bilbainos

Mientras tomaban su café a media mañana, Inés reconocía que ya no queda con sus hermanas. "Intentamos hacer lo que se pueda, pero no porque te digan que lo puedes hacer lo tienes que hacer obligatoriamente", reflexionaba esta bilbaina, que apela a la responsabilidad individual.

"El porcentaje de clientela que no es de Bilbao será en torno a un 30 o 40%"

María

Encargada de la zapatería Ayestaran

"La nueva temporada se empieza a recibir a mediados o finales de febrero, cuando no estaba el cierre se ha vendido relativamente bien. Ahora va a haber mucho parón", estimaban María Estébanez y María de la Roza, dependientas de la zapatería Ayestaran sobre cómo afecta el cierre perimetral.

DATOS DEL DÍA

Positividad. Euskadi elevó ayer la positividad a 8,7%, con 826 nuevos contagios y menos pruebas diagnósticas.

Hospitales. Un total de 560 personas con covid-19 están ingresadas en planta en los hospitales, donde hay 122 pacientes en las UCI.

Zona roja. Gasteiz se estrena en zona roja. En Bizkaia se suman Arrigorriaga, Getxo, Galdakao, Ortuella o Santurtzi.

VACUNACIÓN

Euskadi volvió a recibir ayer las 15.600 dosis habituales de vacuna Pfizer-BioNTech después de que la semana pasada solo llegaran 8.775 viales, casi la mitad, por un descenso de la producción. Con esta remesa se ha normalizado el envío de dosis y se podrá seguir con el proceso de vacunación.