A pesar de que la situación se normaliza poco a poco tras el paso de la borrasca Filomena, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, avanzó el lunes que suspenderán las clases presenciales en la región hasta el próximo lunes y serán telemáticas desde mañana.

“Es necesario arreglar desperfectos y garantizar una vuelta segura a las aulas tras el temporal de nieve y frío”, explicó la presidenta en Twitter. La decisión de prorrogar la suspensión de la actividad educativa presencial hasta el próximo lunes fue adoptada tras conocer los primeros informes de la Consejería de Educación y Juventud sobre los desperfectos que causó el paso de Filomena.

Las principales causas por las que se tomó la decisión fueron tanto la dificultad para garantizar el acceso y transporte a los centros, como la seguridad en los mismos por los desperfectos causados por la nieve y el hielo acumulados, así como por la caída de árboles. “El temporal ha derribado techos de espacios deportivos y de estructuras ligeras y el frío de estos días puede dejar dañados los sistemas de calefacción, cañerías, etc. Es preciso, por tanto, inspeccionar los centros durante unos días para garantizar la máxima seguridad”, indicó el Gobierno de la Comunidad de Madrid en un comunicado.

Tras las vías cubiertas de nieve, árboles caídos, incidencias en las instalaciones de agua y el cierre del tráfico aéreo y terrestre, muchas vías continúan cerradas en amplias zonas del centro de la península, donde nevó durante treinta horas de manera ininterrumpida.

La nevada, según la Agencia Estatal de Meteorología, dejó 50,5 litros por metro cuadrado de precipitación y acumulados entre treinta y cincuenta centímetros de nieve en distintos barrios céntricos, pero fueron más abundantes en la zonas periféricas del sureste de la capital española.

Precisamente la acumulación de hielo y nieve en los depósitos del metro de Madrid provocada por la borrasca ocasionó ayer aglomeraciones en las estaciones. Y es que las dificultades para circular en vehículos particulares por las calles y carreteras provocaron que el suburbano soportara prácticamente todo el transporte de Madrid. El metro de Madrid informó que el uso de la red aumentó un 21% entre las 6.00 y las 8.00 horas de ayer con respecto al mismo tramo horario del lunes de la semana pasada.

solicitud de zona catastrófica

Ante la posibilidad de que la ciudad de Madrid solicite la declaración de zona catastrófica, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, señaló que el Gobierno concretará posibles ayudas una vez que se contenga la actuación de emergencia y se evalúen los daños causados.

Grande-Marlaska no concretó cuál será la postura final del Ejecutivo en caso de que Madrid confirme su petición, pero insistió en que primero es preciso tener información detallada y completa de los destrozos. El ministro del Interior subrayó la necesidad de que las administraciones locales y autonómicas que reclamen medidas extraordinarias aporten toda la información sobre el impacto ocasionado por el temporal.

el transporte se recupera

El tráfico ferroviario, aéreo y por carretera se recupera gradualmente del impacto de la borrasca, aunque queda bastante para que se restablezca la normalidad.

De forma preventiva ante la llegada de la borrasca, las autoridades procedieron al bloqueo de miles de vehículos pesados, pero ayer más de 8.000 de los 13.000 camiones que fueron detenidos en estaciones de servicios y en áreas habilitadas pudieron reanudar su marcha, lo que garantiza el abastecimiento de bienes y productos, que empezaban a escasear en algunos supermercados.

Esa es una de las caras más agrias de la borrasca, que causó miles de incidentes por toda la geografía española. Los gestores de emergencias de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 informaron que, entre las 9.00 horas del pasado viernes y las 14.00 horas de ayer, recibieron 84.740 llamadas de emergencias relacionadas con el paso de la tormenta Filomena.

Según fuentes del 112, el viernes se registraron 20.204 llamadas; el sábado, 33.892; el domingo, 18.863, y ayer, 11.691.

la solidaridad se abre paso

En muchas poblaciones españolas donde la nieve es habitual es frecuente ver a vecinos que colaboran en la apertura de caminos. Menos frecuente es ver nevadas en Madrid como la que dejó Filomena, pero los madrileños no dudaron en echarse a la calle para tratar de despejar las vías.

Solidaridad que también se notó con el trabajo de cientos de conductores de vehículos todoterreno que se abrieron paso entre la nieve para llevar y traer de los hospitales a enfermos graves, mujeres de parto, pacientes de diálisis o sanitarios.

50,5

La nevada dejó 50,5 litros por metro cuadrado de precipitación en la capital.

84.740

Madrid recibió desde el viernes hasta ayer 84.740 llamadas de emergencia.