Las reuniones sociales y familiares entre personas no convivientes quedan prohibidas en Mallorca e Ibiza desde este miércoles, cuando también entra en vigor el cierre de bares, restaurantes, centros comerciales y gimnasios.

El Govern balear ha aprobado este lunes el endurecimiento de las restricciones en las dos islas más pobladas del archipiélago para tratar de frenar la expansión de la covid, que presenta una incidencia de 617 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días en Mallorca y de 690 en Ibiza.

La presidenta autonómica, Francina Armengol, ha modificado la norma vigente en ambas islas hasta ahora, que fijaba en seis el máximo de personas de dos grupos de convivencia que podían reunirse.

La prohibición de reuniones de no convivientes, vigente, en principio, del 13 al 30 de enero, excluye las actividades laborales, institucionales y de transporte público.

Se contemplan como excepciones a esta prohibición las personas que vivan solas, que podrán reunirse con miembros de un solo núcleo de convivencia, los menores que se reúnan con sus progenitores en caso de que no vivan juntos y los matrimonios que no residan en la misma vivienda. También estarán permitidas la visitas para cuidados de personas dependientes o necesitadas de atenciones especiales.

En cuanto al cierre de negocios de restauración, gimnasios y grandes superficies comerciales, se ha aplazado del martes al miércoles su entrada en vigor en Mallorca para "dar tiempo a todos los establecimientos y actividades que se debe organizar para aplicar las nuevas normas", según ha explicado la portavoz del Govern, Pilar Costa.

Las nuevas restricciones implican que, en Mallorca e Ibiza, los establecimientos de restauración solo podrán servir comida para llevar, hasta el inicio del toque de queda de las 22.00 horas, o de llevarla a domicilio hasta medianoche.

Los centros comerciales deberán cerrar si tienen más de 700 metros cuadrados de superficie en Mallorca y más de 400 en Ibiza, salvo en lo referido a la venta de artículos esenciales (alimentación y limpieza).

Los establecimientos comerciales y grandes superficies que por tamaño o por vender productos esenciales sigan abiertos tienen que reducir la capacidad de sus aparcamientos al 50% y de su interior al 30%.

Deben cerrar los gimnasios y los spa de interior, y se mantiene aforo máximo de 30% en espectáculos culturales, con el consumo de alimentos y bebidas prohibido.

RETENCIONES

El cierre de centros comerciales y grandes superficies ha provocado este lunes retenciones en algunas de las carreteras de Mallorca que conectan con estos establecimientos.

Según ha informado Dirección General de Tráfico (DGT) este lunes a los medios, las principales retenciones se han producido a primeras de esta jornada en la autopista de Llucmajor (Ma-19) en dirección al centro comercial FAN Mallorca Shopping; así como en la carretera de Valldemossa (Ma-1110) a su llegada a Palma, en la rotonda de acceso hacia Carrefour y Ocimax.

Para quien es director de relaciones institucionales de Carrefour Baleares, Mariano Rodríguez, las retenciones son el indicador de que "los centros de la compañía han sufrido durante este lunes mucha más afluencia de la habitual" por informaciones, que ha calificado como "confusas" acerca de las restricciones del Govern, que ha señalado "han creado una psicosis que no es real".