La Dirección General de Tráfico ha presentado los cien tramos de elevado riesgo para motoristas en carreteras secundarias que van a ser señalizados, como medida para advertir a estos usuarios de la necesidad de extremar la precaución cuando se circule por ellos. La identificación de estos tramos y su señalización es consecuencia de las altísimas cifras de accidentalidad de los usuarios de las dos ruedas.

Estos cien tramos, repartidos por carreteras de todo el territorio estatal en el que la DGT tiene competencias, tienen una longitud aproximada de dos kilómetros cada uno y han sido seleccionados teniendo en cuenta criterios de sinuosidad del tramo (muchas curvas seguidas y pronunciadas), así como su siniestralidad en los últimos cinco años. Se puede consultar el listado completo en la página web de la DGT.

Los cien tramos se señalizarán en carretera, y para ello Tráfico ha diseñado una señal vertical de un llamativo color amarillo que se colocará al inicio del tramo identificado y que informará del número de motoristas accidentados (fallecidos y heridos) registrados en los últimos cinco años. Cada año se realizará el cálculo de las víctimas y de cada tramo y se actualizarán los datos de las señales.

La instalación de estas señales ya ha comenzado y se completará conforme vayan llegando las autorizaciones de los titulares de las carreteras, con la vista puesta en la próxima Semana Santa para que los cien tramos identificados cuenten con su correspondiente señal informativa. Además de la advertencia a los motoristas para que extremen la precaución cuando circulen por dichos tramos, se adoptarán otras medidas de refuerzo, como estudiar junto con los titulares de la vía posibles mejoras de diseño.

En coordinación con las jefaturas provinciales de Tráfico se intensificará la vigilancia y control por parte de los agentes de tráfico y la unidad de Medios Aéreos de la DGT para el cumplimiento de las normas de seguridad en lo referido a límites de velocidad y maniobras antirreglamentarias. Asimismo, se está trabajando en la reforma del Reglamento General de Circulación para mejorar la protección de usuarios vulnerables, y para este colectivo se está estudiando, entre otros aspectos, la obligatoriedad de la utilización de guantes y la recomendación de uso del airbag en las motos de alta cilindrada en carretera, donde no se pueden realizar comportamientos peligrosos. Quien quiera correr, que vaya a un circuito, que es el lugar preparado expresamente para ello, pero en la carretera es muy importante cumplir las normas y no arriesgar. Junto a la instalación de paneles especiales en estos tramos peligrosos para motoristas, la DGT pondrá en marcha estas medidas:

Intensificación del control y la vigilancia presencial por la Unidad de Medios Aéreos de la DGT, en especial del cumplimiento de límites de velocidad y maniobras antirreglamentarias.

Controles preventivos de alcohol y otras drogas en los horarios de mayor afluencia de motoristas.

— Actuaciones de mejora de la seguridad desde el punto de vista de la infraestructura con el titular de la vía.

En 2019 fallecieron 466 usuarios de motos y ciclomotores en accidentes de circulación. Actualmente hay un parque estatal de 5,5 millones de motos y ciclomotores. Más de uno de cada cuatro fallecidos por accidente de tráfico iba en moto o ciclomotor. La gran mayoría de motoristas fallecidos perdieron la vida en vías secundarias, es decir, en carreteras convencionales, y en fin de semana.

La mitad de los pilotos que murieron fueron por salida de vía, siendo esta la causa más frecuente, siguiendo el choque frontal contra otro vehículo. Las motos con alta cilindrada acaparan la mayoría de accidentes de este tipo de vehículos a motor. Hay un dato relevante sobre la muerte de los pilotos: prácticamente el 50% tenía una antigüedad del permiso de diez años o más y la franja que concentra el mayor número de fallecidos es entre los 35 y los 44 años.

No es la medida más activa que se podría esperar para atajar el problema de la accidentalidad de motocicletas en carretera, muy a menudo muy ligada a guardarraíles inadecuados, y evidentemente también a conductas poco respetuosas con la seguridad, tanto de conductores de los vehículos de dos ruedas como de automóviles.

Son imprescindibles políticas eficaces de concienciación de todos los usuarios de la vía, tanto en la conducción por parte de los automovilistas en su interacción con las motos y scooters, como dirigidos a la de los motoristas, además de derivadas como el equipamiento de seguridad, mantenimiento de la motocicleta y formación continuada.

Y cómo no, el mantenimiento de la propia vía, con la eliminación de los guardarraíles que atentan contra la seguridad del motorista, la formación exhaustiva de los responsables de investigar las causas de los accidentes y la actualización y estado de la vía, un aspecto siempre más delicado cuando se conduce una motocicleta respecto a un coch