El Departamento de Salud del Gobierno vasco confía en reducir la tasa de incidencia acumulada de la covid a mucho menos de la mitad de la cifra actual para que no se produzca un rebrote o una tercera ola de la pandemia en Euskadi.

El coordinador del Programa de Vigilancia y Control del Departamento de Salud del Gobierno vasco, Ignacio Garitano, ha recordado los datos de evolución de la pandemia la semana pasada y ha reconocido que pese a que la evolución es buena, con un descenso "bastante acelerado", todavía el escenario "no es bueno".

Ha explicado de cara al futuro próximo que la recomendación de las autoridades sanitarias europeas es hacer descender los contagios acumulados en catorce días a los 50 casos por 100.000 habitantes y que, como etapa intermedia, el Gobierno vasco contempla bajar de los 570,2 notificados este jueves a "mucho menos" de la mitad.

Garitano ha recordado que a finales de agosto esta tasa acumulada bajó hasta los 249,5 casos y que no fue suficiente ya que poco después se desató la segunda ola, por lo que para que no vuelva a ocurrir lo mismo se debería bajar de esa cifra.

Ha explicado que esto es así por que si no la "masa de asintomáticos" podría volver a desatar una nueva ola de la pandemia y ha apuntado que lo verdaderamente "deseable" sería llegar a los datos que se consiguieron con el "confinamiento estricto" de la población en los domicilios.

Tras señalar que hay que ser "ambiciosos" a la hora de planificar las estrategias, el coordinador del Programa anti covid se ha referido a la ocupación de las UCIs de los hospitales vascos que, pese a que siguen bajando, actualmente hay 134 camas ocupadas con pacientes covid (el 42 % de las camas de intensivos abiertas), esta cifra sigue siendo elevada.

Ha recordado que de media un paciente en estas unidades está unos treinta días y que la cifra irá mejorando conforme vayan disminuyendo los ingresos diarios, aunque es un proceso lento.

Actualmente en Euskadi hay 8.175 casos activos de covid, entre los que está un 2% del personal sanitario de Osakidetza. Asciende a un 3% si se añade a los enfermos los que se encuentran en aislamiento preventivo