Anticimex, empresa especializada en sanidad ambiental, ha desarrollado, en colaboración con el Innovation Center de Anticimex en Dinamarca, un purificador de aire que permite renovar el aire de los espacios cerrados para convertirlos en seguros.

¿Se puede propagar la covid-19 a través del aire?

—La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos como el CDC (Centers for Disease Control and Prevention de Estados Unidos) han advertido que el SARS-CoV-2 también se puede transmitir por vía aérea en espacios cerrados con poca ventilación. Con este dato sobre la mesa, desde el sector de la sanidad ambiental estamos poniendo el foco en la calidad del aire interior, ya que si controlamos este canal de transmisión contribuimos a evitar la propagación del virus.

¿Qué factores determinan que el aire interior de una estancia sea el correcto para minimizar el riesgo de transmisión?

—Las recomendaciones por parte del Ministerio de Sanidad dictan que la renovación de aire en un espacio cerrado tiene que ser mínimo de 12,5 l/segundo y ocupante. Para determinar si nuestras instalaciones cumplen con estos requisitos, es fundamental realizar una auditoría de calidad del aire interior. En Anticimex contamos con los Air Quality Test, que nos permiten estudiar cómo respira el edificio y tomar las medidas correctivas necesarias. Con los resultados en mano, elaboramos un informe indicando qué factores podríamos optimizar para garantizar la calidad del aire interior.

¿En caso de detectar que una zona tiene unos niveles pobres de calidad del aire, qué posibilidades tenemos para corregirlo?

—Si en la auditoría detectamos que hay espacios con margen de mejora en su calidad del aire, tenemos diversas opciones. Por un lado, podemos aumentar la renovación del aire, ya sea de forma natural abriendo ventanas o de forma artificial con sistemas de purificación. Por otro lado, podemos reducir la ocupación del lugar para ajustarlo a las recomendaciones de las autoridades sanitarias. En cualquier caso, para dar solución a este tipo de espacios con un caudal de aire insuficiente, desde Anticimex hemos desarrollado, en colaboración con el Innovation Center de Anticimex en Dinamarca, un purificador de aire que cumple con todos los requisitos y recomendaciones de la ASHRAE (American Society of Heating, Refrigerating y Air Conditioning Engineers) y de la REHVA (Federation of European Heating, Ventilation and Air Conditioning Associations).

¿La ventilación artificial está recomendada? ¿Cómo se tiene que realizar para que sea efectiva y cuáles son los estándares de calidad para los productos de desinfección y purificación?

—Cuando se detecta que una zona no tiene la ventilación adecuada y no llega a los niveles mínimos de renovación de aire, el Ministerio de Sanidad recomienda instalar equipos de purificación con filtros HEPA. En Anticimex contamos con los Air-Purifier, unos dispositivos innovadores equipados con filtros HEPA homologados, radiación ultravioleta, ionización negativa y filtros de carbón activado. Gracias a esta tecnología, estos equipos, que pueden ser fijos y/o portátiles, tienen una eficacia del 99,9% frente a virus, gérmenes, alérgenos y otros contaminantes y son capaces de garantizar una óptima calidad del aire interior en espacios cerrados. La instalación de estos equipos purificadores de aire está especialmente recomendada, ahora que empieza el frío, en todos aquellos edificios que no puedan ventilar con la frecuencia necesaria para llegar a los niveles mínimos de renovación de aire.

¿Desde Anticimex también ofrecen soluciones para reducir el riesgo de transmisión por contacto?

—Nuestra compañía ha estado comprometida con la sanidad ambiental desde hace más de 85 años y ha sido de las primeras en priorizar las desinfecciones a raíz de la emergencia sanitaria por la covid-19. Las soluciones que ofrecemos se centran en las tres posibles vías de contagio: el contacto con superficies, el contacto entre personas y la emisión de bioaerosoles al ambiente. Por ello, desde el inicio hemos trabajado las desinfecciones en todos sus campos, con líneas de productos específicas para cada uno de ellos. Esta anticipación ha sido posible gracias a la visión global de los 18 países en los que Anticimex está presente. La colaboración con el Centro de Innovación de Dinamarca, especializado en la investigación y desarrollo de sistemas de desinfección, también ha sido clave. Si bien en un inicio el foco estaba puesto en las superficies, actualmente los equipos han estado centrados en diseñar servicios y productos como los Air Quality Test y los Air-Purifier, con el fin de evitar la propagación aérea del virus y mantener los espacios seguros y saludables.