Osakidetza inició un cribado masivo con la realización de pruebas PCR a población sana para conocer la prevalencia del virus entre gente asintomática y poder frenar así la expansión del coronavirus. De esta forma eligió inicialmente dos zonas de riesgo, con más de 500 casos por 100.000 habitantes. Se trata de Azkoitia y el barrio de Sansomendi, en Gasteiz, dos áreas sanitarias donde la incidencia de la pandemia es mayor que en otros puntos de Euskadi y que, además presentan una "evolución ascendente".

Salud considera conveniente que los vecinos de entre 17 y 60 años se sometan a una PCR para cortar la cadena de transmisión del virus y evitar nuevos contagios. Actualmente Azkoitia tiene una incidencia acumulada a catorce días de 569,23 casos por 100.000 habitantes y el barrio gasteiztarra, uno de los más afectados desde el inicio de la pandemia en marzo, de 527,17. No conviene olvidar que el Ministerio de Sanidad fija en 500 positivos el listón para confinar las grandes ciudades madrileñas.

El coordinador del Programa de Vigilancia y Control del Departamento de Salud, Ignacio Garitano, recordó que someterse a este test es voluntario, pero "altamente recomendable", por lo que apeló a la responsabilidad de los ciudadanos, y explicó que se ha determinado la franja de edad entre 17 y 60 "porque incluye el tramo (17-39 años) que mayor tasa acumula y porque a partir de 60 desciende notablemente". Mientras tanto, el Ayuntamiento de la localidad guipuzcoana se apresuró a trasladar un mensaje de tranquilidad a sus vecinos y subrayó que el cribado no responde a la detección de ningún foco.

Doblegar la curva

"La estrategia de Osakidetza se basa en las pruebas diagnósticas y en la vigilancia epidemiológica con el rastreo exhaustivo de casos. Una de nuestras principales herramientas es la realización de cribados selectivos en zonas de salud con más incidencia. Eso puede contribuir a doblegar la curva y cortar así un mayor número de cadenas de transmisión", declaró Garitano.

Sin embargo, el número de casos no es el único parámetro tenido en cuenta. "También el tamaño del municipio, y la evolución de los últimos catorce días. Actuamos en municipios con cierto tamaño y entidad que tienen una evolución ascendente porque no es lo mismo una tasa alta en un pueblo de veinte habitantes donde haciendo un rastreo de cuatro o cinco personas, se termina el problema", aclaró.

Garitano no quiso adelantar qué actuaciones piensa desarrollar Osakidetza en el futuro ni qué municipios podrían ser los siguientes. "El resultado de estos dos cribados dará evidencias para seguir tomando decisiones", subrayó.

Asimismo destacó que aunque los datos muestren una tendencia descendente, hay que seguir trabajando porque seguimos con tasas superiores a otros países europeos", advirtió el portavoz del covid en Euskadi. Por eso, volvió a pedir a la población que no se relaje ya que en las 50.866 pruebas PCR realizadas en los últimos siete días fueron detectados 2.512 positivos. Además, en la actualidad hay 3.639 vascos con la enfermedad activa y 9.388 aislados por estar contagiados o ser contactos directos.

Impacto en los colegios

Cuando se cumple un mes exacto desde el inicio del curso escolar, Garitano reiteró el escaso impacto que ha tenido en los contagios la vuelta a clase de niños y adolescentes entre 3 y 16 años. Así explicó que durante el verano la tasa de incidencia subió semana a semana hasta que se estabilizó y que, a partir del 7 de septiembre ha disminuido de manera "notable". "De esto se puede deducir que la vida que acompaña a la vuelta al colegio ha mejorado las tasas de incidencia en estas edades con respecto a las vacaciones". Por ello, volvió a insistir en que el colegio es un entorno seguro, a su juicio, en el que se pone "muchísimo énfasis en el cuidado y probablemente fuera de él se ponga menos".

Garitano aseguró que el inicio del curso ha provocado que la tasa de incidencia del covid-19 entre los menores de edad descendiera "bastante". Según los datos de Osakidetza, la incidencia de la pandemia en el tramo de edad entre 3 y 16 años se situaba en seis por cada 100.000 habitantes la segunda semana de julio. Desde entonces durante todo el verano se fue incrementando hasta la semana entre el 31 de agosto y el 6 de septiembre, cuando se alcanzaron los 159 casos. En el último informe, correspondiente a la semana del 28 de septiembre al 4 de octubre esa incidencia descendió hasta los 115 casos.

Enfermeras en Urduliz

Garitano también quiso salir al paso de la denuncia efectuada por el sindicato LAB, criticando a la dirección del Hospital de Urduliz por utilizar a a alumnas de Enfermería de Cuarto curso en prácticas para realizar pruebas PCR, "sin que hubieran recibido ningún tipo de formación específica y sin la supervisión necesaria". En este sentido, el epidemiólogo aseguró que sí se les proporcionó información para el manejo de EPI y para extraer ese tipo de muestras.

Asimismo, afirmó que la técnica de las pruebas PCR es "facilísima" para alguien que, como es el caso, se encuentra en Cuarto curso de Enfermería. Por todo ello aseguró que no le consta que se haya producido "ningún problema" en relación con los test realizados por estas personas.

Sin embargo, LAB replicó que, "tras once días de estar realizando pruebas en estas circunstancias, las alumnas recibieron una hora de formación el 23 de septiembre, y con gran preocupación se dieron cuenta de que no estaban haciendo bien las PCR". "Las propias alumnas trasladaron su queja a la dirección de la facultad, pero les respondieron que no se podía hacer nada", aseguró el sindicato.

Garitano se refirió finalmente a la próxima realización en Euskadi de los nuevos test rápidos de antígenos. "Son más económicos y si tienes síntomas compatibles con el covid-19, son prácticamente equivalentes a las PCR. Para ponerlos en marcha no necesitamos hacer ninguna prueba piloto porque están sobradamente demostrados y Osakidetza ha participado en la validación de estos test a nivel estatal", señaló el epidemiólogo.