ELA ha pedido al Departamento de Educación que se reúna "cuanto antes y de forma urgente" con los sindicatos de Enseñanza porque, a tres semanas del inicio del curso, "no hay ningún avance en los planteamientos de gestión y dotación de recursos necesarios a los centros para hacer frente a la crisis sanitaria y responder a las necesidades del sistema educativo.

En un comunicado, la central sindical ha criticado que, tras las declaraciones de la consejera en funciones, Cristina UriarteCristina Uriarte, "toda la responsabilidad referente a las medidas de garantía sanitaria sigue recayendo sobre los propios centros, mientras el departamento elude dotar de los recursos necesarios a los mismos para que dichas garantías se puedan llevar a cabo".

ELA afirma observar "con preocupación" que no hay "ningún avance" y "a escasas tres semanas para el comienzo del curso escolar, Educación sigue rehusando reunirse con los sindicatos, a pesar de las reiteradas exigencias y peticiones dirigidas instando a promover una interlocución y negociación real".

También considera "preocupante que no haya avances en los planteamientos de gestión y dotación de recursos para afrontar esta crisis sanitaria cuando "desde el sindicato llevamos años exigiendo la necesidad de aumentar la inversión en el sistema educativo vasco, que, con un 3,5% del PIB, se encuentra a la cola de Europa (4,9% de media), y muy lejos del 6% del PIB recomendado por la Unesco".

El sindicato considera "evidente que, partiendo de un escenario diferente, con una inversión holgada, unas ratios menores, personal fijo y estable, sin privatización y precarización de servicios y con unas condiciones laborales reconocedoras de la labor realizada, el sistema educativo vasco estaría en mejores condiciones para responder a la actual crisis sanitaria y adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad y salud de toda la comunidad educativa manteniendo la educación presencial y sin menoscabo de la calidad educativa".

En su comunicado, ELA ha vuelto a denunciar que, "medias aparte, la política extrema de ratios que aplica sistemáticamente el Departamento de Educación es una apuesta clara por aglutinar al máximo número posible de alumnos en las aulas, incluso modificando la normativa para posibilitarlo, en lugar de optar por una planificación de espacios y de sistemas organizativos que permitan una disminución y mejora de las actuales ratios, y por ende de la calidad educativa".

Con prácticamente uno de cada tres trabajadores temporales, ELA ha calificado de "inaceptable la precariedad e inestabilidad que acarrean estas escandalosas tasas de temporalidad en la educación pública vasca, tanto para las trabajadores como para los proyectos educativos de cada centro". A lo que habría que añadir, según el sindicato, "el menoscabo y estancamiento de las condiciones laborales tanto de docentes y educadoras como personal de limpieza y cocina y demás personal bajo el pretexto de las últimas crisis económicas".

SIN INTERLOCUCION

Para ELA, desde finales del curso pasado ha quedado en evidencia que "la senda que pretende seguir el Departamento de Educación, también en la gestión de esta pandemia, pasa por eludir la interlocución y la negociación con la representación de los trabajadores; así como por evitar cualquier medida que suponga una mayor inversión en educación a pesar de resultar fundamental para garantizar la salud de la comunidad educativa en una situación como la actual".

Ante este panorama, para ELA, resulta fundamental "dejar atrás la improvisación y abordar de forma urgente una planificación y dotación de recursos y formación necesaria para un inicio de curso con garantías para la salud ante la crisis sanitaria", así como disponer "una mayor inversión en educación que permita acometer las necesidades estructurales del sistema educativo y afrontar esta situación de crisis sanitaria con garantías de seguridad y salud, sin menoscabo de la educación presencial de calidad".

También demanda "un cambio de rumbo en la política de ratios, optando por una planificación de espacios, de sistemas organizativos e incrementos de plantilla que permitan una disminución y mejora de las actuales ratios, y por ende de la calidad educativa"; un "proceso de consolidación pactado que fije a las miles de docentes, educadoras, personal de limpieza y cocina y demás personal de la educación publica"; y, por último, "acabar con la privatización de servicios".

Adoptando y negociando estas medidas, ha defendido ELA, es como "será posible contar con un sistema educativo que permita dar una respuesta adecuada, segura y garantista desde un punto de vista sanitario como educativo a una situación de pandemia como la actual".

MOVILIZACIÓN

ELA advierte a Educación que, "en caso de que dichas peticiones sigan sin tener respuesta, se verán abocados a impulsar y trabajar con el resto de sindicatos y agentes educativos todos los mecanismos a su alcance, incluida la activación de la movilización".

Por todo ello, el sindicato exige finalmente al departamento que "aparque las políticas de contención de gasto y recorte, así como la vía de la unilateralidad, la imposición y la improvisación", y le insta a que inicie "una dinámica de interlocución y negociación real con la representación de los trabajadores, empezando por convocar una reunión urgente con los sindicatos cuanto antes".