El periodo de confinamiento al que nos ha obligado la pandemia de covid-19 no solo ha tenido graves consecuencias sobre las economías y la situación laboral de particulares, empresas y negocios, sino que también ha modificado temporalmente las pautas de gasto y ha incrementado la intención de ahorrar con vistas a un futuro más incierto. Durante el tiempo en el que no pudimos salir de casa, el 62% de los vascos redujo su nivel de gasto habitual, siete de cada diez ciudadanos consiguieron ahorrar una media de 320 euros al mes y algo más de un tercio decidió gastar menos y ahorrar más.

Según una encuesta elaborada por el Instituto BBVA de Pensiones para conocer el impacto del coronavirus en las perspectivas de ahorro y jubilación, la proporción de ciudadanos vascos que gastaron menos de lo normal durante el confinamiento es similar a la media estatal -62% y 61%, respectivamente-, la cifra de los que tradujeron esa reducción de gasto en ahorro es superior -70% frente al 57% del conjunto del Estado-, aunque la cantidad media ahorrada en Euskadi -320 euros- es inferior a la del conjunto del Estado: 370 euros mensuales.

La encuesta también revela que durante la desescalada, una vez que se iban levantando las restricciones a la movilidad y sumando actividades permitidas, el porcentaje de vascos que gastan menos que antes de la crisis del coronavirus es superior a la cifra correspondiente al conjunto del Estado: un 41% frente al 34% de media estatal. Al mismo tiempo casi dos de cada tres encuestados en el País Vasco declaran que en el desconfinamiento están consiguiendo ahorrar algo, el 64%, mientras que en el conjunto del Estado ahorran uno de cada dos, el 49%. En cuanto al importe ahorrado en esta fase, la cifra media en Euskadi se encuentra ligeramente por debajo de la correspondiente al conjunto estatal: 272 euros al mes frente a 299 euros de la media española.

El estudio del BBVA no especifica las partidas en las que los ciudadanos de Euskadi recortaron gastos, sin embargo otros análisis han señalado que el consumo de los hogares en alimentación y bebidas creció durante las semanas de confinamiento, absorbiendo en parte el gasto que anteriormente se derivaba a hostelería y restauración, ocio y cultura, unas partidas que antes del covid-19 suponían el 25% del gasto de los hogares vascos.

Más allá del hecho de que las limitaciones al consumo impuestas por la pandemia hayan derivado en una contención del gasto y, también en muchos casos, en una merma de los ingresos, la crisis del coronavirus ha cambiado los comportamientos socioeconómicos y ha acrecentado la preocupación por asegurar el futuro mediante el ahorro. Así, un tercio de los entrevistados -el 32%- declara que ha comenzado a ahorrar para su jubilación y tres cuartas partes -el 76%- de quienes aún no lo han hecho, consideran conveniente hacerlo. Elisa Chuliá, miembro del Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones y una de las responsables de la encuesta, señaló ayer durante la presentación telemática del informe que los hombres ahorran en mayor proporción que las mujeres -55% frente a 44%- y también ahorran mayor cantidad: 320 euros de media frente a 272 euros de las mujeres. Los menores de 35 años consiguen ahorrar en mayor proporción que los grupos de más edad, aunque la media de su ahorro mensual es menor: 254 euros frente a los 299 euros del conjunto de encuestados. Elisa Chuliá puntualizó que, aunque prevalece la idea de que los jóvenes ahorran poco, lo cierto es que ahorran más que otros grupos de edad. “Los jóvenes no son una población inclinada estructuralmente a gastar, por lo menos no ahora”, señaló.

A la pregunta sobre si a partir de ahora van a intentar gastar menos y ahorrar más de lo que lo hacían antes de la crisis del coronavirus, la proporción de ciudadanos vascos que contesta afirmativamente es inferior a la media estatal, ya que un 39% de los encuestados de Euskadi expresó esa intención frente a un 51% en el conjunto del Estado. Además, uno de cada cuatro entrevistados en Euskadi -el 23%, excluyendo a los que cobran pensión de jubilación- declaró que ha comenzado a ahorrar para la jubilación, frente al 32% de la media estatal. La proporción de encuestados que, no habiendo empezado a ahorrar, consideran que es conveniente hacerlo, se sitúa en el 66%.

En cuanto al impacto de la crisis económica y laboral asociada a la pandemia, destaca el menor porcentaje de entrevistados vascos que durante estos meses ha tenido dificultades para pagar sus recibos mensuales: el 4% frente a 12% de la media estatal. Y también es menor la proporción de vascos que han tenido que ayudar económicamente a un familiar: 10% frente al 21% del Estado. Algunos de los encuestados también manifestaron haber albergado algún temor durante la crisis a no recibir su pensión, concretamente el 19%. Alrededor de cuatro de cada cinco pensionistas -el 78%- considera muy o bastante probable que se produzca la congelación de la cuantía de las pensiones en los próximos dos años. Mientras que siete de cada diez consideran poco o nada probable que se realice un recorte de pensiones a través de la eliminación de una paga extra.