La apertura del tradicional mercadillo de Otxarkoaga se vio ayer empañada por la polémica suscitada en cuanto a las normas de seguridad sanitaria impuestas por el Ayuntamiento de Bilbao. Bajo la consigna, "todos o ninguno", los 37 vendedores ambulantes (en total son 84), que el miércoles contaban con el permiso municipal para retomar la actividad, decidieron no levantar sus puestos. Solo tres armaron sus tenderetes, entre confundidos y asombrados. La Asociación de Vendedores Ambulantes analizaron ayer la situación con el objeto de adoptar una postura unánime en todo Euskadi.

La mayor parte de los vecinos de Otxarkoaga y Bilbao no se enteraron de que el miércoles por fin se retomaba la actividad en este mercadillo. Eso, sumado al hecho de que solo tres puestos estaban operativos, hizo que la reinauguración de esta actividad fuera un tremendo fracaso. Pero no queda ahí, porque los feriantes amenazaron incluso con protagonizar protestas, como manifestaciones, si no se atiende sus peticiones.

El malestar se debe a la distribución de los puestos así como a la organización de entrada y salida de los vecinos que quieren comprar.

En Otxarkoaga, probablemente uno de los mercadillos que más espacio tiene, habitualmente se congregan 84 vendedores ambulantes. Para que se cumplan las medidas sanitarias el Ayuntamiento de Bilbao anunció que solo podrían coincidir cada miércoles el 50% de los vendedores, es decir 37. Según explicó Juan Pedro, presidente de la Asociación de Vendedores, "por espacio podríamos entrar todos, porque hay sitio de sobra, lo que ocurre es que han marcado los espacio con casi ocho metros de separación entre puesto y puesto".

A su malestar por el hecho de que no están todos se suma la distribución de entrada y salida. "Una parte de la calzada para entrar y tienen que dar toda la vuelta para salir. Es ridículo", protesta. En esto coincide Ana, precisamente una de las tres únicas vendedores que ayer sí montó su puesto. "Aquí viene gente mayor, porque los jóvenes o van a los centros comerciales o compran por Internet y con este sistema tienen que andar muchísimo, así es un motivo más para que no vengan".

A Ana la decisión de sus compañeros les sorprendió cuando ya estaba con el género dispuesto. "Hemos venido muy pronto y no pensábamos que se iba a adoptar una decisión conjunta". Además, le preocupa la situación porque "soy autónoma y llevo ya dos meses sin vender nada y con género de invierno que tendré que retirar porque ya no vale para esta temporada".

Los vendedores quieren tomar una decisión unánime y defender sus puestos de trabajo en condiciones. Juan Pedro asegura que el problema de Otxarkoaga se añade a lo que les comunicaron que va a pasar el domingo en Bolueta. "Ahí todavía hay menos sitio así que solo podemos trabajar el 25% de los vendedores. Eso sí, por un día pagamos todo el mes. Lo han hecho muy mal".

Se quejan y más si lo comparan con el resto de los municipios. "En el caso de Algorta, y a pesar de que es un mercadillo cerrado, les permiten abrir al 100% de los vendedores el próximo sábado". Y defiende que es lo lógico, "¿cómo nos va a comprar alguien si hasta dentro de un mes no puede hacer la devolución en caso de que sea necesario?", se pregunta. Así que están dispuestos a defender entre todos que el permiso sea para la totalidad de los vendedores. "Queremos que se haga como con los centros comerciales. A ellos no les han limitado los comercios lo que les han limitado es el aforo de los clientes. Pues que hagan con nosotros lo mismo", reclama. Y asegura que ellos también cumplirán con las medidas de higiene como el resto de comercios, es decir, mascarillas, geles... Estos días tomarán una decisión conjunta que devuelva la vida a un mercadillo que ayer estaba desangelado. "¡¡¡Muy barato chicas!!!", se oía gritar a una de las pocas vendedoras.

Mercados

Con permiso para abrir. El Ayuntamiento de Bilbao autorizó la apertura del mercado de Otxarkoaga con 37 vendedores, el de Zorrotza con siete y el de Bolueta se pondrá en marcha con 60 vendedores, que se irán alternando semanalmente. El Consistorio considera que son los puestos que permitirán el adecuado mantenimiento de las distancias de seguridad en las distintas ubicaciones de los mercados. En ellos se debe controlar el aforo para evitar aglomeraciones y los puestos deben guardar una distancia de seguridad.

Sin permiso. Por el momento, el mercadillo de la Plaza Nueva no se llevará a cabo, debido a que no puede montarse en su espacio habitual. La zona porticada debe quedar libre para garantizar el tránsito peatonal -y su convivencia con los usuarios de los establecimientos de hostelería- con la distancia de seguridad oportuna.

Malestar. La Asociación de Vendedores Ambulantes no está de acuerdo con las medidas impuestas por el Ayuntamiento de Bilbao por lo que decidieron no montar ningún puesto.