- Es el 0 que todos esperábamos y que llega después de diez semanas de calvario. Euskadi vivió ayer su primer día sin muertes por coronavirus y no sumó ningún fallecido a la lista de víctimas mortales del covid-19. Por primera vez, desde casi el inicio de la pandemia, registró una jornada con la letalidad en blanco. Una cifra que no se producía desde el día 17 de marzo cuando se llevaban contabilizadas 36 víctimas mortales. Hoy, por desgracia, el dígito se ha disparado hasta los 1.494, 1.342 de ellos mayores de 70 años, y solamente siete menores de cuarenta.

La entrada en la fase 2, con libertad de movimientos dentro del territorio y con menores restricciones, supone el frenazo a la peor de las estadísticas después de dos meses y medio sin un respiro. Tras el ligero repunte del sábado, jornada en la que se contabilizaron siete defunciones, en las últimas horas no ha habido que lamentar más muertes por covid-19. Hasta el momento, la cifra más baja de fallecimientos se había producido los días 14 y 17 de mayo cuando en ambas jornadas el Departamento de Sanidad informó de un único fallecido en sus estadísticas.

La evolución de defunciones constata así que hace casi un mes que se dejó atrás lo peor de esta crisis sanitaria. En esta quincena de mayo, otras comunidades como Cantabria, Asturias, Canarias o Galicia también han conseguido el dato de cero fallecidos. Pero la tasa de mortalidad nunca había sido tan alta en los meses de marzo y abril. Un total de 1.494 fallecidos, de los que 615 sobrepasaban los 80 años, mientras que 443 tenían más de 90 años, son una losa difícil de soportar. Dos de los muertos eran menores de 29 años, cinco se encontraban en el grupo de 30 a 39 años y nueve, en la franja entre 40 y 49 años.

Aún así, el balance es esperanzador si se tiene en cuenta que las hospitalizaciones también siguen frenadas. Se produjeron tres nuevos ingresos en planta en los hospitales vascos y 33 enfermos siguen hospitalizados en la UCI. Además, ningún paciente ha entrado en las unidades de críticos desde el 14 de mayo.

Tras doblegar la curva de contagios, la tasa R0 -que mide el número de contagios que provoca un solo infectado- se sitúa en 0,66, ligeramente por encima de la del día anterior (0,63). De hecho, Euskadi ha registrado en las últimas 24 horas un total de 9 nuevos positivos por PCR -frente a los 13 del viernes-.

Por territorios, dos de los casos se produjeron en Araba y los siete restantes en Bizkaia, que sigue siendo el territorio más castigado por la pandemia. En Gipuzkoa no se notificó ningún caso.

Asimismo, los positivos detectados ayer por test rápido -prueba que mide la inmunidad adquirida o los anticuerpos generados por una persona y pueden indicar una infección pasada- fueron 10, en contraposición a los 118 del sábado.

En total, el número de personas infectadas en Euskadi se sitúa en 19.386, de los que únicamente 64 corresponden a menores de 9 años y 175 a ciudadanos de entre 10 y 19 años. La cifra más alta de positivos se da así entre los vascos de entre 50 y 59 años con 3.874 casos y de entre 40 y 49 años con 3.125 positivos. Del total de contagios, 11.814 corresponden a mujeres, 7.533 a varones, mientras que en el resto de casos "no consta".

Según datos facilitados por el Departamento de Sanidad, en la jornada de este pasado sábado se realizaron en total 2.074 pruebas (1.914 PCR y 160 test rápidos).

Las buenas noticias se producen justo antes de la entrada en vigor de la fase 2 de la desescalada. El Boletín Oficial del País Vasco publicaba ayer el decreto por el que se establecen las medidas que regirán en esta comunidad desde hoy, confirma la eliminación de las franjas horarias que restringían la movilidad y permite reuniones en casas, locales o espacios abiertos de hasta quince personas.

Sin embargo, el Gobierno vasco reitera la "necesidad de seguir observando los principios de prudencia, seguridad y rigor", y pide de nuevo la colaboración de la ciudadanía, dado que "la responsabilidad individual constituye una garantía de primer orden para evitar la expansión del contagio". Por ello, destaca que la evolución de la pandemia muestra en Euskadi una "mejora sostenida" y subraya que en este momento "la prioridad es la detección precoz y el aislamiento eficaz e inmediato de casos positivos, así como la identificación de contactos".

Recuerda que el tránsito a la fase 3 deberá de evaluarse en menos de quince días, por lo que resulta "fundamental asentar y consolidar con seguridad los progresos logrados en los dos últimos meses".

El decreto, firmado por el lehendakari, Iñigo Urkullu, incluye la autorización para reanudar las visitas en las residencias de personas mayores y los paseos de éstas, de acuerdo con la regulación que determinen las diputaciones forales.