Más de 10.000 personas se beneficiarán en Euskadi del desarrollo de una decena de programas incluidos en el fondo de 10 millones de euros diseñado para paliar situaciones de riesgo, exclusión o pobreza derivadas o agravadas por el Covid-19.

Cinco de estas iniciativas se aprobarán este martes en el Consejo de Gobierno vasco, entre ellas un programa con un coste estimado de 4,9 millones para dar cobertura a necesidades básicas de familias con falta de recursos.

Estos cinco nuevos programas han sido presentados este lunes en rueda de prensa por la consejera vasca de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, junto a la viceconsejera de Políticas Sociales, Lide Amilibilia, el asesor del departamento de Empleo y Políticas Sociales Rafael López Arostegi, el coordinador de Sareen Sarea (red de redes del Tercer Sector Social), Mikel Barturen, así como una decena de integrantes de la comisión contra la exclusión de la Mesa de Diálogo Civil de Euskadi.

Entre ellos, han estado presentes Aitor Ipiña (Bizitegi), Estibaliz Barrón (Gizakia), Borja Doval (Elkarbanatuz), Carlos Bargos (Cáritas Bizkaia), José Emilio Lafuente (Cáritas Gipuzkoa) y Pilar Marijuan (Comisión Antisida de Álava).

"Los programas que vamos a presentar están haciendo realidad el fondo económico 'Inor atzean utzi gabe' (sin dejar a nadie atrás)," ha señalado la consejera, que ha explicado que se concluye una etapa inicial de "contraste y detección primaria de necesidades" para continuar ya "más a pie de obra", con un "diálogo permanente" con las entidades del tercer sector social.

Según ha detallado, el Fondo está estructurado en una decena de programas para atender a familias con falta de recursos, atención psicológica a personas en situación de vulnerabilidad, refuerzo y mejora de alojamiento de personas sin hogar, y dispensación de medicamentos y consumos sustitutivos. Para su desarrollo se contará con la participación de 200 profesionales y 1.000 voluntarios.

También habrá cuantías concretas para generar un 'stock' de materiales de protección, para impulsar alternativas de alojamiento para personas que la han perdido por la crisis sanitaria, alternativas de convivencia para jóvenes extranjeros en procesos formativos afectados por la pandemia, refuerzo escolar 'on line', e impulso de la red de Solidaridad Organizada.

"Con estos programas se van a ver beneficiadas personas con nombres y apellidos, con proyectos de vida y anhelos de futuro que no deben verse truncados por la pandemia. Estos programas son respuestas inmediatas a necesidades imprevistas y urgentes o que ha hecho aflorar la pandemia", ha remarcado Artolazabal.

En este sentido, Mikel Barturen ha advertido de que, "pasado el momento de emergencia, tenemos un gran reto por delante: continúan confinadas personas, familias y colectivos con nuevas necesidades y viejas necesidades agravadas". Por ello, ha añadido, "ahora toca preparar respuestas eficaces y diseñar itinerarios para que el regreso a la nueva normalidad sea, en su caso, una oportunidad para la inclusión social y el ejercicio efectivo de derechos fundamentales".

En este marco, el Consejo de Gobierno dará este martes luz verde a cinco nuevas iniciativas, entre ellas el Programa 'Azken Sarea Indartzen' (Reforzando la última red) que tendrá un coste estimado de 4,9 millones y está dirigido a dar cobertura a las necesidades básicas de familias con falta de recursos, con lo que viene a complementar la RGI, la PCV y la ampliación de las ayudas de Emergencia Social adoptada por Gobierno Vasco, junto al refuerzo de otras ayudas y prestaciones.

Trece entidades, como Cáritas, Sidalava, Amuge o Bizitegi "podrán, por ejemplo, adelantar ayudas o prestaciones a personas y familias mediante transferencias directas, siempre trasladando al Gobierno Vasco la necesidad de gestionar adelantos si fuera oportuno. O favorecer ayudas de alimentación de manera directa para personas sin recursos", han avanzado los reposables de la Consejería.

Por su parte, en el Programa Aterpeak (Albergues) de 'Refuerzo, diversificación y mejora de recursos de alojamiento de las personas sin hogar alojadas en recursos colectivos al comienzo del estado de alarma', las entidades como Cáritas, Cruz Roja o Bizkaisida buscarán desarrollar proyectos que, por medio de infraestructuras disponibles, propias o cedidas por terceros, puedan dar respuesta a estas necesidades.

Además, el Gobierno Vasco podría, a través del fondo, "y siempre de acuerdo con los ayuntamientos", apoyar el desarrollo de proyectos orientados a la puesta en marcha de recursos de menor tamaño (inferiores a 50 personas). El coste estimado para su desarrollo es de 390.000 euros.

Otros 375.000 euros están previstos para desarrollar el Programa Erdu (Acercar), para la 'Dispensación de medicamentos y consumos sustitutivos durante el estado de alarma o en situaciones de confinamiento'. La iniciativa responde a la necesidad de facilitar el acceso a la medicación desde las entidades a personas con problemas de drogodependencia o salud mental, así como a la necesidad de prevenir conflictos y facilitar consumos alternativos a las personas con problemas de drogodependencia en situación de confinamiento, en recursos colectivos.

Así, se contempla, por ejemplo, que las entidades participantes, entre ellas Gizakia, Etorkintza, Agipad o Jeiki, puedan ofrecer "salvoconductos" para el acceso a las salas de consumo o realizar gestiones para que las farmacias faciliten la administración diaria de medicamentos, o, en su caso, hacerse cargo de la compra y distribución.

Asimismo, se prevé el impulso del Programa de 'Atención al duelo', para que entidades como Agintzari o 3+D ofrezcan ayuda a familiares de las personas fallecidas por el coronavirus en Euskadi. Para ello, se ha previsto una partida de 303.000 euros.

Finalmente, mediante Aukerak Suspertzen (Recuperando oportunidades), el programa 'Refuerzo Escolar On Line', se buscará fomentar las actividades de apoyo escolar desarrolladas por organizaciones del tercer sector social, con el objetivo de minimizar "el impacto" que el cierre de los centros escolares puede tener en las personas menores de edad que afrontan situaciones de riesgo y brecha digital. Está iniciativa estará impulsada por doce entidades, entre las que se encuentran Agintzari, Afro, Save The Children.

Artolazabal ha precisado que estos programas tendrán carácter retroactivo, de manera que se cubrirá el trabajo desarrollado desde el inicio de la pandemia el pasado marzo hasta diciembre, y estarán "abiertos a nuevas necesidades", por lo que "una cuantía de este fondo de 10 millones queda reservada para posibles nuevas líneas de respuesta".

Es el caso del desarrollo de un programa para ofrecer alternativas de alojamiento para personas que la han perdido por la crisis sanitaria o el estado de alarma. En él, se prevé incluir, por ejemplo, soluciones para jóvenes extranjeros en situación de vulnerabilidad residencial que realizan un proceso formativo comunitario, para que "puedan continuar el itinerario de integración social y laboral interrumpido por la crisis sanitaria". El Gobierno vasco trabaja ya para cerrar las entidades que colaborarán en esta iniciativa.

YA EN MARCHA

Otros de los proyectos se han puesto ya en marcha, como la iniciativa 'Solidaridad Organizada-Guztion Artean', gracias a la cual más de 700 personas están viendo cubiertas sus "necesidades estrictamente básicas" gracias al trabajo de voluntarios. Su coste ha sido de 130.000 euros.

Asimismo, el Consejo de Gobierno del pasado martes dio luz verde al Programa Adi (Atención) para la 'Atención Psicológica a personas en situación de vulnerabilidad', con un coste estimado de 110.000 euros.