Más de 40.000 personas en Bilbao han pasado 48 días confinadas en pisos en los que no pueden ver la calle. Muchas veces se trata de hogares formados por el matrimonio y un hijo y en estos momentos, según reconocen, se han encontrado "desesperados", según ellos mismo señalan. Representan el 13,8% de los hogares de Bilbao y aunque no es la cifra más alta del Estado, Madrid está por encima con un 20% de los hogares en viviendas interiores, está muy por debajo de otras ciudades como Sevilla. En el sector inmobiliario es conocido que en la capital tener un balcón o terraza es un lujo porque no son muchas las viviendas que disponen de este complemento, pero ahora con el estado de alarma que ha generado el coronavirus se ha puesto de manifiesto con más crudeza esta situación. De hecho, los expertos del sector creen que influirá en las preferencias futuras a la de hora de comprar o alquilar una vivienda. En Bilbao, las zonas donde más pisos interiores hay se encuentran en Bilbao Centro, Casco Viejo y Santutxu mientras que en San Inazio, Deusto o Miribilla es menos común.

En estos días de confinamiento la vivienda se ha convertido en el lugar más preciado y también se han puesto más de manifiesto las diferencias entre estar aislado en un piso interior o en uno con balcón, las terrazas se han convertido en uno de los bienes más preciados y tener una casa con jardín vuelve a ser un sueño. El confinamiento va a cambiar muchos hábitos y también nos va a hacer valorar mucho más el lugar donde vivimos. "Vamos a cuidar más nuestras casas", señala Eneko Barrenetxea, director comercial de AteaHome, inmobiliaria y reformas. "Tener terraza o balcón ahora es un privilegio pero siempre lo ha sido, lo que ocurre es que en Bilbao hay muchos pisos interiores y pocos con balcón. Lo de la terraza es un lujo", señala Fernando Blanco, registrador de la propiedad titular de la inmobiliaria que lleva su nombre. En un momento en el que la actividad es prácticamente nula las inmobiliarias pueden intuir lo que ocurrirá en el mercado por el número de visitas que reciben en sus páginas o incluso consultas telefónicas. "Me acuerdo mucho de las personas que viven en 45 metros con hijos y sin luz porque sus pisos dan a patio", confiesa Fernando Blanco. El propio Barrenetxea conoce a clientes que antes de que se decretara la alarma se trasladaron con sus familias a pueblos de los alrededores donde tienen una segunda vivienda para pasar el confinamiento. "Muchos señalan que con niños en un piso y sin salir se hubieran vuelto locos".

Aunque el tiempo de aislamiento de estos días está haciendo que muchas personas se replanteen su modo de vida y con ello el lugar de vivienda, no siempre es asequible tener lo que uno quiere. En este sentido, Fernando Blanco opina que "no es posible tener un piso en el centro de Bilbao y que sea exterior por un precio que ronde los 150.000 euros". Lo corrobora Carlos una de las personas afectadas. Vive con su mujer y su hijo de dos años en no más de 45 metros cuadrados en un piso interior, en Alameda San Mamés, pero no se plantea cambiar. "No tengo otra posibilidad. Ahora nos estamos volviendo locos, pero vivir aquí con ventanas tiene un precio al que no llegamos". Además, Fernando Blanco opina que tras el confinamiento si la gente sigue primando vivir en zonas céntricas de la ciudad donde tener otros servicios cerca la situación no cambiará la opción de compra. Su experiencia le dice que "nos olvidamos pronto de las vivencias pasadas. Por eso no me extrañaría que cuando pase un tiempo a la gente se le olviden los malos ratos de estos meses".

Lo que sí puede cambiar en un futuro a juicio de Eneko Barrenetxea son las preferencias a la hora de comprar vivienda en un sector de la población. Se refiere a que "ha habido un momento en el que las ciudades, y Bilbao desde luego, se han convertido en lugares muy atractivos para vivir, de manera que gente con cierto poder adquisitivo prefería, por el mismo precio que podía tener una casita con terreno en un municipio cercano, vivir en un piso en la capital. Eso creemos que puede cambiar". También algunas de esas personas que se trasladaron de la capital a pueblos para pasar el confinamiento, "pueden estar apreciando ahora lo que les ofrecen otros municipios cercanos", opina. La reflexión sobre la viviendas no es algo privativo de Bilbao de hecho se ha puesto de manifiesto en casi todas las ciudades del Estado, más aún en estos momentos de aislamiento en los que se ha hecho una oda a los balcones. Así se desprende del último análisis del portal inmobiliario Fotocasa en el que ha detectado un incremento considerable durante las últimas semanas de las búsquedas de vivienda que tienen balcón, terraza y jardín. Desde el pasado 18 de marzo, justo cuatro días después de que se declarase el estado de alarma en nuestro país, un incremento del 40% en el uso de los filtros de balcón/terraza y jardín.

Las zonas. Según los expertos inmobiliarios Bilbao tiene un porcentaje muy elevado de viviendas interiores por lo que ya estaba muy codiciado el balcón antes del confinamiento .

Los filtros. Desde el pasado 18 de marzo, justo cuatro días después de que se declarase el estado de alarma en el Estado se ha incremento el 40% el uso de los filtros de balcón/terraza y jardín, según un estudio realizado por Fotocasa.

5,7%

Es el porcentaje de los hogares vascos que está pasando el confinamiento por el covid-19 sin ver la calle desde su vivienda, al ser pisos interiores, por debajo de la media española (7,9%), según un estudio realizado por Idealista. En el caso de Bilbao representa un 13,8% el número de viviendas que son interiores. Madrid es la capital española en la que es mayor el porcentaje de viviendas interiores con un 20,3% de esta tipología. En el lado opuesto del 'ranking' se encuentra la ciudad de Albacete, donde solo el 1,3% de las viviendas son interiores, seguida por Cuenca, con el 1,8%.