El plan de desescalada propuesto el martes por el Ejecutivo de Sánchez no satisface a los hosteleros vizcainos, que consideran que las condiciones planteadas para la apertura de los establecimientos son inviables. Uno de los aspectos más controvertidos es la limitación de abrir las terrazas con solo un 30% de su aforo previsiblemente a partir del 11 de mayo. Héctor Sánchez, gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, señaló ayer que “cualquiera que sepa lo que es un establecimiento de hostelería sabe que eso no es rentable”. Por ello, sugirió que “al que no pueda abrir le permitan seguir cerrado el tiempo necesario hasta que la actividad que realice sea rentable”.

A juicio del responsable de la asociación, “el planteamiento que se ha hecho no es de recibo”, ya que “no se pueden fijar unas fechas teóricas de desescalada y pautas de funcionamiento sin aclarar otros temas que son básicos”. Uno de esos aspectos a los que se refiere es qué va a pasar con los ERTE. “Es imposible mantener las plantillas como estaban con el nivel de facturación prevista en esas condiciones”, alega Sánchez. Además, evidencia que no se sabe qué pasará con los alquileres. “Se está diciendo por activa y por pasiva que es un tema que tiene que regular el gobierno”, defiende. Considera que tampoco se ha decidido cuál va a ser el protocolo de actuación con los asuntos higiénico-sanitarios. Por ello, asevera que “la figura del cierre de la hostelería es una opción que se baraja”. Con todo, expone que “debe ser una decisión empresarial”. Según Sánchez, “el umbral de rentabilidad no es el mismo para todos y puede que haya locales que con un 30% de la capacidad de la terraza y de las mesas del interior decidan abrir, pero habrá otros que no puedan porque tienen pocas mesas y mucha barra, por ejemplo”. Así, afirma que lo que no van hacer es “abrir para perder dinero”, ya que “si ingresan menos de lo que tienen que pagar no pueden continuar con la actividad”.

Desde la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa van más allá. Directamente han recomendado a los propietarios de los bares y restaurantes no abrir porque consideran que la condición de no superar un 30% del aforo manteniendo las plantillas es “una locura”. En ese sentido, se muestran partidarios de subir ese aforo al 50%, además de flexibilizar los ERTE aplicados por prácticamente todos los establecimientos hosteleros. Se trata de una demanda solicitada por gran parte del sector que pide que no haya que reincorporar las plantillas al completo a partir de la primera fase, ya que el reingreso de los trabajadores debería adaptarse al ritmo de las aperturas y al incremento proporcional de las facturaciones.

Respecto a la paulatina apertura del comercio, que podrá iniciar su actividad a través de citas previas desde el próximo lunes, Jorge Aio, gerente de Bilbao Centro, mostró sus dudas “sobre la respuesta del consumidor y sobre las limitaciones en el negocio”, teniendo en cuenta “el esfuerzo que se hace de apertura y la inversión que supone”. Con todo, señaló que hay “un precedente interesante, que es el de la alimentación, que ha funcionado bien aplicando una serie de medidas efectivas y seguras”. En cualquier caso, consideró que actualmente “no es asimilable un comercio con la estructura, los gastos generales y el personal de una situación normal”. De esa forma, la desescalada es parte de “un proceso en el que la plantilla y el propio comercio tendrán que ir adaptándose, pero sin desligarse de unas ayudas que son importantísimas”, aseguró en referencia a la compra subvencionada con apoyo institucional.

Teniendo en cuenta el tejido comercial heterogéneo de la asociación, la situación puede ser muy diferente para cada tipo de negocio. “Hay algunos comercios que pueden empezar el lunes con citas previas y con atención personalizada. Pero creo que la mayoría de los sectores esperarán al 11 de mayo para tener protocolarizados los métodos de atención y acceso al comercio”, expuso Aio. En ese sentido, reveló que las peluquerías ya han comenzado a recibir llamadas. “Están muy conectadas con sus clientes y están habituadas a funcionar bajo cita previa”, admitió. Sin embargo, el resto del comercio debe tomar la iniciativa si quiere abrir bajo demanda. En el caso de la moda, considera que “puede ser una oportunidad de testar previa a la apertura al público”.

Fase 0. Los restaurantes y cafeterías con entrega para llevar, sin consumo en el local, podrán abrir a partir del lunes, igual que los comercios, que podrán abrir con cita previa para una atención individualizada.

Fase I. Previsiblemente se iniciará el 11 de mayo. Podrán abrir las terrazas con un 30% de su aforo. Ese mismo aforo será para los comercios, que abrirán de forma generalizada siempre y cuando no estén en centros comerciales. Se garantizará una distancia mínima de os metros.

Fase II. Se podrá consumir en los locales con servicio en mesa con separación y el aforo será del 30%. Además, se abrirán los centros comerciales sin que se puedan usar las zonas comunes. El aforo se ampliará al 40%. Se abrirán también los centro educativos como academias o autoescuelas.

Fase III. El aforo se extenderá al 50% y se permitirá la gente de pie con 1,5 metros de separación. Las terrazas también funcionarán al 50% y abrirán las discotecas y los bares nocturnos con un 30% del aforo. En el comercio el aforo se ampliará al 50% y en los mercados al aire libre podrán ponerse el 50% de los puestos.