¿Cuántas de las 2,8 millones de personas que el año pasado visitaron las playas de Bizkaia lo podrán hacer este próximo verano? Nadie lo sabe con certeza y menos después de que se prevé una temporada estival en la que la pandemia del coronavirus mediatizará el ocio en los 28 arenales vizcainos, creando un nuevo concepto de disfrute veraniego.

El presidente del Gobierno del Estado, Pedro Sánchez, especificó ayer que las playas podrán abrir a partir del 8 de junio, con el inicio de la tercera fase de desescalada, la última de las previstas en la hoja de ruta establecida por el equipo de expertos y siempre y cuando las condiciones sanitarias evolucionen de forma positiva.

Lo que no especificó son las condiciones en que podrán ser usados los arenales, aunque todo hace prever que se tomarán medidas restrictivas para evitar las aglomeraciones que supongan un caldo de cultivo para el covid-19. Unas medidas que se darán a conocer según se cumplan las distintas fases que tendrán un plazo de dos semanas cada una de ellas. Por su parte, la consejera de Salud del Gobierno vasco, Nekane Murga, se refirió a las playas, augurando que se podrá acudir a ellas, pero advirtiendo que “se deberán evitar las aglomeraciones de años anteriores”.

Algunas zonas costeras que tienen en las playas su principal activo económico, como Iparralde, ya han propuesto medidas como cerrar los aparcamientos playeros para impedir la movilidad y la saturación de los arenales o prohibir el bronceado, de forma que solo se use las playas para pasear, nadar, correr o hacer deportes acuáticos. En el caso de que se permita tomar el sol, marcar una distancia mínima de cinco metros entre las toallas. Otra opción es también acotar la estancia en la arena a hora y media.

De momento, en Bizkaia no hay nada especificado, pero la Diputación empezó los preparativos para la campaña estival que habitualmente arranca el 1 de junio, pero que este año se demorará una semana. El departamento foral de Sostenibilidad y Medio Natural inició la colocación de las infraestructuras necesarias en las playas. “No sabemos cómo se va a concretar esta temporada, pero tenemos que tener todo preparado”, indicaron fuentes del departamento que dirige Elena Unzueta.

Un ejemplo son las playas de Bakio o Lekeitio donde ya han sido instaladas las duchas y lavapiés, junto a las pasarelas de madera que permiten a los usuarios adentrarse con más facilidad en la arena. En esta misma sintonía está la Cruz Roja, con la que la Diputación tiene contratado el Servicio de Prevención de Accidentes, Socorrismo y Asistencia. Fuentes de la entidad sanitaria explicaron a DEIA que “hemos empezado el proceso de selección de los socorristas como cada año. No nos podemos demorar más porque si no, nos pilla la temporada”. Con la recepción de solicitudes cerrada, resta efectuar las pruebas físicas para concretar una plantilla que el año pasado practicó 6.205 atenciones en el litoral de Bizkaia. “No tenemos fecha prevista aún. Estamos a la espera de ver cómo podemos hacerla”, reconocieron desde Cruz Roja.

Ni la Diputación ni los ayuntamientos costeros tendrán competencias a la hora de decidir restricciones futuras que puedan llegar. “Eso va a depender del Ministerio de Sanidad o del Gobierno vasco en caso de delegación”, indicaron fuentes forales. Tampoco los hondartzainas serán quienes apliquen las hipotéticas sanciones que se puedan aplicar por no cumplir las reglas en los escenarios playeros. “No tienen competencia, hacen solo labor de vigilancia, tienen que avisar a la Ertzaintza o a las policías locales en caso de necesidad”, concretaron fuentes forales. Porque, al igual que ocurre con las vías públicas en el actual estado de alarma, los cuerpos policiales serán los encargados de sancionar a los usuarios de los arenales que infrinjan la normativa vigente.

Pedro Sánchez concretó ayer que las playas como espacios de ocio podrán ser utilizadas con el inicio de la tercera fase de la hoja de ruta diseñada para llegar a la nueva normalidad.

El Gobierno irá dando a conocer las fórmulas para controlar el uso de las playas según se acerque la tercera fase y siempre que la situación sanitaria lo permita.

2,89

Son los millones de personas que el pasado año utilizaron alguno de las 28 playas que salpican el litoral de Bizkaia, una cantidad que esta temporada seguro que se reducirá.