PARA la epidemia de bulos tampoco hay ninguna vacuna y eso que, al igual que los virus, circulan sin control. La última falsedad afecta al Servicio Vasco de Salud, más concretamente al centro de salud de Basurto, que supuestamente iba a suministrar ayer una vacuna contra el coronavirus. El lunes a última hora tuvo que salir a aclarar que "la información sobre la dispensación de una vacuna contra el coronavirus el martes es rotundamente falsa". "La OSI Bilbao Basurto desea desmentir categóricamente este bulo. Expresamos nuestra repulsa ante este tipo de acciones que únicamente pretenden buscar la confusión entre la ciudadanía", afirmaron.

Y es que estos días están siendo muchos los bulos que se difunden por servicios de mensajería y redes sociales por lo que las autoridades insisten en que se recurra a medios de comunicación y fuentes oficiales para no causar más alarma ante la situación que está viviendo el país. También voluntarios de VOST Euskadi se dedican a contener las avalanchas de falsedades durante esta crisis y han visto disparada su actividad para combatir la desinformación. La publicación Maldito Bulo, por su parte, constata hasta 182 mentiras, alertas falsas y desinformaciones.

Los medicamentos no se escapan a la espiral de mentiras. De hecho, el ibuprofeno también ha sido objeto de una fake que ha recorrido medio planeta. Así, en redes sociales circularon informaciones señalando que el consumo de ibuprofeno podría aumentar la expansión del virus y con ello la gravedad de la enfermedad. Sin embargo, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios informó que "no existe ningún dato actualmente que permita afirmar un agravamiento de la infección con el ibuprofeno u otros antiinflamatorios no esteroideos". La Organización Mundial de la Salud también se vio obligada a desmentir la leyenda urbana de que los billetes y las monedas sean motivo de contagio.

En el amplio surtido de patrañas destaca una que afecta a la población más vulnerable, las personas mayores. Son las referidas a las noticias (falsas) citando que personal "con bata blanca" se persona en domicilios para dar consejos de prevención, pero que su objetivo es robar en las casas. Sin embargo ni a Ertzaintza, ni a Policía Nacional, ni a la Guardia Civil ni a ninguna otra policía le consta esta práctica.

El carrusel de desmentidos es constante. La Policía salió al paso de supuestas comunicaciones oficiales en la que se da a conocer brotes en distintos puntos de la Península. Comunicaciones que incluyen nombres de responsables policiales y con los logotipos de la Policía Nacional, la Diputación o el Ayuntamiento en cuestión. Por todo ello, las autoridades piden que no se compartan publicaciones falsas y que se consuma información veraz transmitida por fuentes oficiales.

Los especialistas aseguran que la salud es un terreno especialmente fértil para los bulos, por eso hasta la agencia Efe se hizo eco de presuntos teletipos que llevan su firma pero de los que este organismo no se hace responsable. "Es falso que Efe haya publicado que el Gobierno impondrá multas por un importe máximo de 300.000 euros para quienes salgan de su comunidad autónoma durante el estado de alarma, como pretende hacer creer un montaje difundido estos días a través de WhatsApp".

Efectos colaterales La difusión de estos bulos puede llegar a tener graves consecuencias. Por ejemplo, un embuste sobre el ingreso de un preso con coronavirus a punto estuvo de provocar el pasado fin de semana un motín entre los presos de un módulo del centro penitenciario alicantino de Fontcalent. El falso rumor de que había ingresado en dicha cárcel un recluso que había dado positivo generó tal nivel de tensión y protesta entre los presos que obligó a intervenir al director de la prisión.

Con una población invadida por el miedo, ayer mismo la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) pidió a los ciudadanos que no faciliten datos personales a las webs y aplicaciones móviles que proliferan en los últimos días y que ofrecen ayuda y consejos sobre cómo actuar ante el coronavirus. "La AEPD quiere advertir al conjunto de la ciudadanía de los riesgos que implica el facilitar categorías de datos sensibles, como son los relativos a la salud, a estas webs y aplicaciones, incluso en aquellos casos en los que aparentemente esos datos no se asocian a la identidad del usuario que utiliza la aplicación", avisaron en un comunicado.