Gernika - Bizkaia cerrará el cerco a la utilización del Síndrome de Alienación Parental (SAP) a la hora de valorar las situaciones de riesgo de los menores. Para ello, la Diputación revisará el efecto que ha podido tener uno de los indicadores utilizado, el de la instrumentalización de los menores en casos de conflicto entre los progenitores, en los casos detectados en el servicio foral de Infancia, para remitirlo al Gobierno vasco con el fin de que evalúe el sistema de valoración.

Todos los partidos políticos de las Juntas Generales alcanzaron ayer un acuerdo unánime para adoptar medidas para que el servicio de Infancia no utilice el SAP, una supuesta patología rechazada por el Consejo General del Poder Judicial según la cual uno de los progenitores manipula a los hijos en contra del otro. La propuesta surgió de EH Bildu, cuya portavoz, Bea Ilardia, volvió a insistir ayer en la necesidad de que "desde el servicio de Infancia no se retire ni una sola tutela más a una madre, amparándose en una supuesta instrumentalización marental. Es un gran día para muchas vizcainas". Ilardia señaló también que las condenas por estos hechos son "insignificantes", mientras que "aproximadamente el 20% de nuestros niños es víctima de abusos intrafamiliares".

Para ello, la Diputación se compromete a analizar las situaciones de desprotección detectadas por el servicio de Infancia y estudiar el efecto que ha tenido sobre ellas uno de los indicativos utilizados, el de la instrumentalización en conflictos entre progenitores. Esos resultados serán enviados al Gobierno vasco para que revise la herramienta y en especial ese indicador. El trabajo se completará con una formación específica para el personal del servicio de Infancia en el ámbito del abuso sexual infantil y violencia machista, y un proceso de reflexión sobre la respuesta que se da en Euskadi a los abusos sexuales a menores.

Tanto desde el PNV como desde el PSE, los dos partidos que sustentan al equipo de Gobierno, se recordó que el diputado de Acción Social, Sergio Murillo, ya informó a la cámara de que este síndrome no se utiliza para tomar decisiones sobre las custodias de los menores, ya que no está refrendado por la evidencia científica ni recogido por la normativa. "Cualquier decisión está sustentada por la normativa y primará siempre el interés del menor", destacaron tanto Juan Otermin (PSE) como Elena Coria (PNV), quienes también mostraron su "confianza, respeto y reconocimiento" a los trabajadores del servicio de Infancia. "No queremos caer en la autocomplacencia porque todo es mejorable", coincidieron ambos.

Eneritz de Madariaga (Elkarrekin Bizkaia) denunció el "sesgo que supone conferir solo a las mujeres la capacidad de instrumentalizar a sus hijos" y se felicitó por "un primer paso para terminar con un SAP que solo genera dolor y sufrimiento". El PP, que no firmó el acuerdo pero votó a favor, consideró que lo aprobado tiene "todo el sentido del mundo y lo raro es que no se haya aplicado hasta hoy", según Eduardo Andrade.