BILBAO - "Todos somos vulnerables. Te puede pasar a ti. Ahora tienes una buena vida y un trabajo estable pero, ¿si te falla? ¿Si ya no encuentras nada? Te quedas en la calle". Era el mensaje que cuatro usuarios de albergues trasladaban el día de Navidad a la sociedad y del que se hacen eco muchas asociaciones, que la mayoría de las veces y de forma desinteresada, les brindan su apoyo. La solidaridad puede llegar de muchas maneras y una de ellas es a través del mecenazgo social de fundaciones como Antonio Menchaca. Un año más en esta década que se inicia abre la campaña para favorecer con 160.000 euros a proyectos de personas y entidades solidarias, fundamentalmente de Bizkaia.

El patronato de la bilbaina Fundación Antonio Menchaca, presidido por su hija María Menchaca, otorgó el pasado año subvenciones por un importe total de 160.000 euros a 27 entidades y asociaciones que trabajan a favor de las personas que se encuentran en situación o riesgo de exclusión social.

Desde su creación en el año 1974, hace 45 años, la fundación creada por el escritor y filántropo Antonio Menchaca Careaga en honor a su padre, ha colaborado con más de 200 entidades en el terreno de la solidaridad y el total de las ayudas entregadas supera los tres millones de euros, lo que le convierte en una de las entidades privadas de Bizkaia con más ayudas y solera en este terreno.

La Fundación Antonio Menchaca de la Bodega fue creada en 1974 por Antonio Menchaca Careaga, estableciendo como sus fines "la realización de actividades sociales para los más necesitados, el desarrollo de la ciencia, el arte, la cultura y el fomento de la solidaridad entre las personas". Su ámbito básico de actuación es el Territorio Histórico de Bizkaia, pudiendo no obstante actuar fuera de esta delimitación geográfica cuando así lo estime su Patronato.

Su compromiso le hizo merecedora en 2001 del premio Utopía de la Diputación Foral de Bizkaia, por su incesante actividad asistencial. Además de las ayudas económicas, la Fundación concede también todos los años unos Premios a la Solidaridad que alcanzó ya 21 ediciones y distinguieron a más de 100 organizaciones y personajes por su destacada labor solidaria.

En su última edición, la Fundación Antonio Menchaca premió a Mensajeros de la Paz y a seis ONG y personajes solidarios vizcaínos como son Amiarte, Lagungo, Lagun Artean, La Valmuza, Emilio Soldevilla y la religiosa Marije Calvo. El patronato de la Fundación Antonio Menchaca decidió distinguir a estas entidades por su "destacada y continuada labor solidaria", especialmente en torno a personas en riesgo de exclusión social. Lo cierto es que cada vez hay más personas viviendo en la calle y cada vez son más jóvenes. Así lo constatan los datos del último recuento que se realizó en los principales municipios vascos en el que participaron voluntarios y personas del tercer sector junto con la administración. Las entrevistas y el recuento que realizaron la madrugada del 18 al 19 de octubre detectaron a más de 3.000 personas viviendo en las calles de Euskadi, de las que 214 estaban en Bilbao y 267 en municipios del resto de Bizkaia. Este año se volverá a realizarse el recuento.

Beneficiarios Para las personas que no tienen un hogar, tan complicado o más que dormir, es dónde pasar el resto del día. Esta es, precisamente, la labor en la que profundizan algunas de las asociaciones que el pasado año reconoció la Fundación Antonio Menchaca y a las que otorgó una subvención y que se suman a una lista en la que se encuentran, entre otros beneficiarios de esta subvención en anteriores ocasiones, el centro de personas con parálisis cerebral Aspace de Bizkaia; el sacerdote, empresario hostelero y escritor Luis Lezama, famoso por su trabajo en favor de jóvenes en situación de exclusión; el centro para el desarrollo de las personas con discapacidad psíquica o intelectual a través de la creación artística FormArte Bilbao; la Asociación Mater Misericordiae, de atención y promoción de mujeres en grave riesgo de exclusión social en el barrio bilbaino de San Francisco; los bomberos sevillanos Manuel Blanco, Julio Latorre y José Enrique Rodríguez, detenidos en enero de 2016 acusados por Grecia de tráfico de personas y finalmente absueltos el pasado mes de mayo por su labor de rescate de inmigrantes en el Mar Egeo; y el sistema vasco de Renta de Garantía de Ingresos (RGI).