Bilbao - La tendencia a la baja de los últimos ejercicios se mantiene. Y eso, cuando se habla de personas perceptoras de una prestación económica de carácter mensual para poder atender necesidades básicas, es buena noticia. Los últimos datos sobre la famosa Renta de Garantía de Ingresos (RGI) apuntan en esa dirección: en 2019 se han contabilizado 2.925 expedientes menos en comparación con el curso anterior. En todo el año el coste de la RGI ha sido de 16 millones menos que en 2018, según datos a los que ha tenido acceso DEIA.

"Los mayores descensos se dan en la parte baja de la pirámide de edades debido a la mayor inserción laboral que se está produciendo por debajo de los 45 años. Este alivio en la situación del mercado laboral junto a una gestión de esta prestación social cada vez más eficaz son las principales razones que explican esta disminución en el número de personas perceptoras", explicaba Borja Belandia, director general de Lanbide. De hecho, en la franja de 25 a 34 años, hay 792 perceptores menos contabilizados en un año, un 9,8% menos.

Del mismo modo, entre los 35 y 44 años ha caído en 1.352 el número de titulares de una RGI, lo que supone un descenso del 9,4% en términos relativos. Por colectivos, es el de parados el que más ha descendido durante el último año dentro de los perceptores de la RGI, un 7%. El de los que tienen un trabajo remunerado pero complementan su sueldo ha disminuido un 5,5%, y el de pensionistas un 5,7%.

Este descenso en el número de perceptores también tiene su reflejo en el aspecto económico. Así, de enero a diciembre el coste de la Renta de Garantía de Ingresos ha sido 16.074.740 euros menos que en el mismo periodo del año anterior. Haciendo un balance histórico, desde que en mayo de 2015 se alcanzara el máximo de perceptores, año a año se ha observado esa caída. Entonces fueron 66.373 los titulares de una prestación, 13.918 más que al cierre de 2019, lo que equivale a un descenso del 21%.