Bilbao - El próximo año, un ciudadano podrá nadar en la piscina de Portugalete hoy, acudir al rocódromo de otro polideportivo mañana y seguir un curso en un tercero la próxima semana. Mugiment Txartela, la tarjeta única para todos los polideportivos municipales de la CAV comenzará su expansión el próximo año. Tras una primera experiencia piloto en Ezkerraldea y Meatzaldea, la iniciativa se implantará el primer semestre de 2020 en Eskuinaldea, Aiaraldea (Araba) y Debagoiena (Gipuzkoa), así como a algunos municipios de Ibaizabal-Nerbioi, con la mirada puesta a llegar a todas las localidades de Euskadi a corto plazo. La expansión se realizará por zonas, con lógica y utilidad, ya que no tiene mucho sentido integrar, por ejemplo, un solo municipio de Eskuinaldea y otro del Goierri de Gipuzkoa.

La iniciativa pretende poner a disposición de los ciudadanos todas las facilidades posibles para fomentar la adquisición de buenos hábitos deportivos saludables, ofreciendo para ello una mayor oferta deportiva. Al mismo tiempo, busca lograr una mejora en la gestión de los recursos públicos y una optimización de las instalaciones deportivas. Por ejemplo, permitiendo que ciudadanos de una localidad de tamaño pequeño sin piscinas cubiertas puedan disfrutarlas en otro cercano, sin que el primer ayuntamiento tenga que realizar esa inversión y compartiendo entre ambos esta infraestructura.

La iniciativa se puso en marcha en a principios de 2017 como prueba piloto en Ezkerraldea y Meatzaldea, de forma conjunta entre el Gobierno vasco y la Diputación Foral de Bizkaia. En un primer momento, seis municipios como Santurtzi, Portugalete, Ortuella, Trapagaran, Zierbena y Abanto-Zierbena permitieron el acceso a 17 instalaciones y a un total de 221 actividades a los usuarios que estaban abonados a uno de sus polideportivos municipales. Posteriormente se unieron a esta prueba piloto Barakaldo, Sestao y Muskiz, también en Ezkerraldea, y Meatzaldea, así como Aretxabaleta, Arrasate, Bergara, Ezkoriatza y Oñati, en Gipuzkoa, algo más tarde.

El funcionamiento de la Mugiment Txartela es muy sencillo: con una única tarjeta, obtenida en uno de los centros deportivos municipales parte del proyecto, los ciudadanos tendrá la posibilidad de utilizar las instalaciones deportivas de diferentes municipios de Euskadi. Es decir, se convertirán en abonados de todas las instalaciones deportivas que estén dentro del proyecto.

El primer paso es ser abonado de una de las instalaciones. Después hay que descargarse la aplicación móvil, que está disponible en las plataformas de descargas más comunes (iPhone y Android), en los dos idiomas oficiales (euskera y castellano) y registrarse para que cada municipio compruebe que esa persona está, efectivamente, inscrita. Una vez que esté validado, bastará con mostrar la aplicación con el nombre en la recepción de cualquiera de las instalaciones para poder acceder a ellas.

A la vista de los buenos resultados obtenido en esta primera prueba piloto, el departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno vasco prepara ahora su expansión a todos los municipios de la CAV que quieran adherirse a la iniciativa, que se llevará a cabo por fases.

En concreto, el primer semestre del próximo año la tarjeta se extenderá ya a las localidades de Euskuinaldea, Aiaraldea (en Araba) y Debagoiena (Gipuzkoa) y a algunos municipios de Ibaizabal-Nerbioi. El objetivo, no obstante, es dar continuidad al proyecto, seguir integrando municipios y ampliar el servicio a toda la ciudadanía vasca a corto plazo.

Todas las instituciones vascas que participan en el proyecto -el Gobierno vasco, las tres diputaciones forales y los municipios integrados en el mismo- suscribirán un convenio las próximas semanas para seguir trabajando y ampliando el ámbito de actuación.

Los municipios cuentan con autonomía plena para definir qué servicios y en qué franjas horarias se incorporan. Así, por ejemplo, si la piscina está saturada los fines de semana, pueden limitar el acceso con la Mugiment Txartela de lunes a viernes.

Bolsa de compensación Tampoco tiene coste para ellos. Para promover la expansión de las tarjetas a la totalidad de la CAV, el Gobierno vasco y las tres diputaciones han dotado al proyecto con una bolsa de compensación para que los municipios no tengan que aportar cantidad económica alguna. De esta forma, se compensa a los que reciben que son receptores netos de usuarios. Es decir, si un municipio recibe en sus instalaciones más usos que los usos que realizan sus abonados en el resto de municipios, recibirá una compensación económica. Los criterios para el reparto económico de la bolsa de compensación los determina la comisión técnica del proyecto, compuesta por un responsable técnico de cada municipio que participa en el proyecto.