BILBAO. El programa de acogida de esta asociación busca contribuir a la mejora de salud de estos menores que viven en la zona contaminada de Chernóbil (Ucrania).

El balance de estos dos meses es "muy positivo", según ha informado este miércoles la Asociación, que ha asegurado que la mejora de su estado general "es evidente desde el primer verano".

Este año, además, un total de 47 niños se han incorporado por primera vez al programa, que funciona gracias a la colaboración de las familias de acogida.

Durante su estancia aquí, además de realizar otras actividades, los menores ucranianos han visitado el museo Peru Harri, han paseado en barco por Bermeo y han ido de excursión a Aralar.

En el viaje de vuelta, tres voluntarias de la Asociación irán con ellos para visitar en Chernóbil a otros niños que quieran apuntarse al programa el verano que viene, para conocer su situación personal y buscarles la familia de acogida más adecuada.