BERLÍN. La declaración de la joven tuvo lugar a puerta cerrada, pero en presencia de los tres acusados, Andreas V., de 56 años, Mario S., de 34, y Heiko V., de 49, por expreso deseo de la víctima, según informaron los medios.

La petición del abogado de Andreas V. de colocar una pared de protección para evitar que la víctima pueda ver al acusado fue rechazada por la jueza, Anke Grudda.

Estaba previsto que ante la Audiencia Provincial de Detmold declararan hoy además una amiga de la joven, así como otra víctima, junto con su madre.

Los tres acusados reconocieron inesperadamente ayer al inicio del juicio gran parte de los hechos que se les imputan.

Los dos principales acusados, Andreas V. y Mario S., podrían ser condenados a hasta quince años de cárcel por abusos sexuales graves, con reclusión posterior una vez cumplida la pena.

A Andreas V. se le imputan 298 casos de abusos contra 23 niñas y de haberlos filmado y a Mario S., 162 casos contra 17 menores - 8 niñas y nueve niños -, mientas que Heiko V. está acusado de haber sido testigo de los abusos en cuatro casos a través de transmisiones en vivo y de posesión de imágenes y vídeos.

En el marco de la investigación, la Policía se incautó de 14 terabites de archivos.

A pesar de la confesión de los acusados, el tribunal quiere que las víctimas comparezcan en el juicio para conocer cómo han procesado lo ocurrido y su estado actual, aunque en algunos casos podría prescindir de declaraciones puntuales, indicó una portavoz de la Audiencia de Detmold.

La jueza decidió hoy llevar el caso de Heiko V. en un juicio separado, del que se podría conocer la sentencia ya el próximo 17 de julio.

Este caso de múltiples abusos a menores, cuya sentencia contra los dos principales acusados se espera para finales de agosto , ha destapado además numerosos negligencias graves por parte de los servicios de atención a menores y de la policía, a los que se acusa de no haber intercedido mucho antes al existir ya hace años indicios concretos contra Andreas V.