Bilbao - La selectividad arranca hoy en Euskadi. 10.687 estudiantes de Bachillerato y 806 de Formación Profesional se enfrentan al primero de los tres días de la Evaluación de Acceso a la Universidad (EAU). Los aspirantes tienen 72 horas por delante para aprobar e ir a por la nota de corte del año pasado en la carrera deseada. Con un 13,010, el doble grado de Física e Ingeniería Electrónica encabeza la clasificación de las carreras más exigentes de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Sin embargo, la auténtica batalla se centrará un año más en Medicina, donde por primera vez el 40% de las 270 plazas están reservadas para alumnado euskaldun. Además, se ha evaporado la posibilidad estudiar Medicina en la Universidad de Deusto a partir de septiembre, ya que la institución privada no ha logrado la autorización del nuevo grado por parte de la Agencia de Calidad del Sistema Universitario Vasco, un paso previo a su ratificación por parte de la Comisión de Verificación y Acreditación del Consejo de Universidades y posterior aprobación del Gobierno vasco, ni tampoco la asignación de plazas por parte del Consejo Interterritorial del Ministerio de Sanidad.

Por contra, la Universidad Pública de Nafarroa (UPNA) ya anuncia en su web la puesta en marcha de Medicina, una de las carreras más demandadas del Estado y que en la UPV/EHU tiene una tasa de empleabilidad del 98%. A pesar de que la pública navarra tiene el trabajo más adelantado que Deusto, el nuevo grado en la UPNA aún está pendiente de aprobación por parte del Gobierno foral. Habrá que ver si llega a tiempo.

Pero ni se acaba el mundo por no entrar en Medicina ni la selectividad en Euskadi se reduce a lo que suceda con quienes luchan por hacerse con una plaza en esta carrera. Así que mucho ánimo a todo el mundo y que a nadie le pillen copiando. En un año en el que muchas instituciones académicas le han declarado la guerra al fraude estudiantil, la UPV/EHU no ha dado instrucción alguna para que los estudiantes lleven las orejas al descubierto y evitar así el uso de los famosos pinganillos, como sí han hecho en Galicia. No obstante, los aparatos electrónicos -móviles, smartwaches u otros, salvo calculadoras cuando su uso esté permitido- deberán estar apagados y guardados con el resto de pertenencias y nunca en la mesa. Un cero, sanciones e, incluso, la anulación de la EAU son las consecuencias para quienes se la jueguen a la carta de la picaresca. Como todos los años, el alumnado deberá llevar encima el resguardo de matrícula y el DNI en todo momento para evitar suplantaciones de identidad. Pese a este celo, cuesta creer que nadie esté dispuesto a pasar dos veces por la EAU.

Los próximos días llegan cargados de tópicos. Ojeras, ansiedad, miedo, concentración y finalmente alivio. Pero no solo entre el alumnado. La UPV/EHU, que lleva meses preparando la EvAU, tiene dispuesto todo en los tribunales para que la prueba trascurra sin sobresaltos. El año pasado, la universidad tuvo que lidiar con rumores, nunca confirmados, sobre la filtración del examen de Historia de España y que en Tolosa se cortó una filtración en Lengua Castellana. Además, 10.000 estudiantes exigieron repetir el examen de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales por su grado de dificultad, algo que nunca sucedió porque el contenido estaba en el temario. Finalmente, el 51,8% suspendió y Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales fue la única materia de la selectividad vasca con una nota media inferior al 5, en concreto se obtuvo un 4,65.