Bilbao - La llegada a Euskadi durante el verano pasado de numerosos grupos de migrantes, en su mayoría subsaharianos, hizo saltar las alarmas sociales e institucionales y generó una respuesta ciudadana para atenderles y cubrir sus primeras necesidades. Ahora, a las puertas de un nuevo periodo estival en el que las condiciones meteorológicas incrementan las travesías de pateras, el Gobierno vasco, junto con Cruz Roja, las tres diputaciones forales y los ayuntamientos de Bilbao, Donostia, Gasteiz e Irun, ha preparado un Plan de Contingencia para atender a inmigrantes en tránsito y evitar la improvisación, que contempla incluso un “escenario excepcional” en el que puedan llegar más de 600 personas en un solo día. Para el Gobierno vasco, sin embargo, el escenario más probable prevé la llegada de 250 migrantes en un día.

En la presentación del plan, que tuvo lugar ayer en Gasteiz, la viceconsejera de Políticas Sociales, Lide Amilibia, explicó que la migración no es un fenómeno accidental, sino estructural y global que también afecta a Euskadi, donde “en los últimos años se ha trabajado para articular una respuesta integral a esta realidad”. No obstante, la llegada de grandes grupos de migrantes a Euskadi como una etapa de su largo viaje desde África hasta algún país del norte de Europa evidenció la necesidad de contar con medios y plazas de alojamiento temporal superiores a las habituales para atender a cientos de extranjeros en tránsito o, en algunos casos, dispuestos a solicitar asilo. Lide Amilibia señaló que la saturación de los albergues y otros dispositivos registrada el verano pasado fue un primer signo de la dimensión que presentaba la realidad de los migrantes en tránsito y recordó que en ese momento las instituciones vascas coordinaron sus capacidades y, en colaboración con Cruz Roja, establecieron un sistema de plazas de acogida de emergencia. Esa colaboración se canalizó a través de una Mesa de Coordinación.

La viceconsejera de Políticas Sociales destacó que no es posible hacer una estimación exacta del número de llegadas a lo largo de este año. “Podemos prever que el número de llegadas empezará a incrementarse a partir de ahora y que los momentos más fuertes pueden concentrarse entre julio y octubre. Con estas previsiones se hace imprescindible trabajar con varios escenarios posibles”, indicó. Bajo esta premisa, el Plan de Contingencia define tres escenarios y establece las medidas para cada uno de ellos. El primero, que se considera más probable, prevé flujos de llegada similares o algo superiores a los de 2018, con picos máximos de llegadas de 250 personas en un día. Para ello se tienen dispuestas esas mismas plazas en Bilbao, cien; Gasteiz, 65; Irun, sesenta, y Donostia, 25. Además, se dispone de otras cincuenta plazas de refuerzo en los albergues de Berriz y Oñati. El segundo escenario, considerado “posible”, daría respuesta a picos de llegadas de hasta 500 personas en un día, con lo que los albergues de las tres capitales e Irun ampliarían sus plazas hasta llegar a esa cifra. La tercera hipótesis de trabajo, considerada “excepcional”, avanza una posible llegada de hasta 600 migrantes en una misma jornada. En este caso a las plazas del anterior escenario se añadirían otras cien en instalaciones adicionales.

El secretario general de Derechos Humanos y Cooperación, Jonan Fernández, explicó que el Plan de Contingencia responde a la realidad y necesidades de atención humanitaria de urgencia de los migrantes en tránsito, que en su mayoría requieren descanso y restablecimiento durante uno o dos días.