PALMA. El joven intentó entrar en el bar -cerrado al público a esa hora- a través de un hueco que realizó en la puerta trasera. Cuando introdujo la cabeza, la puerta volvió al punto original y lo asfixió.

Según fuentes policiales, la hipótesis era que trataba de robar el dinero de la caja del establecimiento, situado en una zona de bares y restaurantes del barrio de Santa Catalina de Palma.

El Grupo de Homicidios se ha hecho cargo de la investigación y comprobará las huellas dactilares del fallecido para conocer su identidad, que por el momento se desconoce.