GASTEIZ. Este lunes se ha celebrado en un juzgado de Gasteiz la vista contra Titos y su hijo acusados ambos de un delito de conducción temeraria y para quienes la Fiscalía de Araba ha reclamado finalmente 15 meses de cárcel para cada uno, frente a los dos años que un principio había solicitado. También ha pedido que no puedan conducir durante tres años y medio.

Ambos están acusados de haber provocado un accidente mientras probaban dos vehículos deportivos de la marca alemana por el puerto alavés de Herrera a la altura del municipio de Peñacerrada a primeras horas de la tarde del 23 de septiembre de 2016.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, ambos circulaban por la A-2124 a una velocidad superior a la permitida dada las características de la vía, o en todo caso "no idónea", y en un tramo de curvas el vehículo de uno de los acusados hizo un adelantamiento a gran velocidad a un turismo que circulaba de manera reglamentaria y le obligó a frenar bruscamente, lo que provocó que se saliera de la calzada y chocara contra un terraplén, quedando el coche "siniestro total".

El conductor del vehículo accidentado sufrió lesiones en una mano y fue quien meses después interpuso la denuncia que ha provocado que Titos y su hijo se hayan sentado esta mañana en el banquillo de los acusados. La defensa de ambos ha pedido la absolución.

El director general de Mercedes-Benz en España ha afirmado en el juicio que su hijo y él decidieron salir a "dar un paseo" para "disfrutar" de dos vehículos deportivos, uno amarillo con más de 600 caballos y otro azul con 500, que iban a ser expuestos al día siguiente en una jornada de puertas abiertas en la planta alavesa.

Por ello ha remarcado que ambos eran "muy conscientes" de que debían ser "cuidadosos", que abordaron la conducción con respeto a las normas de circulación y hacia otros conductores y que no condujeron como si fuera una competición. También ha indicado que ningún vehículos les llamó la atención por su forma de conducir y que no percibió haber provocado ningún accidente.

Esta versión, corroborada por su hijo en el juicio, es sin embargo contraria a la que ha mantenido el denunciante, quien ha relatado que él iba por el puerto cuando primero le adelantó a toda velocidad y sin respetar las distancias de seguridad el vehículo oscuro y después el amarillo. Que este último derrapó ante él y que para evitar chocar tuvo que frenar bruscamente y terminó saliendo de la vía. Ninguno de los dos deportivos pararon.

"Venían como locos", ha descrito el hombre, quien en el juicio no ha podido identificar a la persona que conducía el vehículo que supuestamente le sacó de la calzada. También ha indicado que presentó la denuncia en el juzgado meses después del accidente tras conocer que había sido archivado el suceso en sede policial y tras tratar de ponerse en contacto con Titos con la intención de conocer quiénes podrían ser los conductores de esos vehículos.

El director de la planta vitoriana ha reconocido que el denunciante trató de ponerse reiteradamente en contacto con él y que le invitó reunirse con él para hablar en un "entorno más protegido" lo que él entendió como un "chantaje". "No quise entrar al trapo", ha subrayado Titos.

Antes de que el juicio quedara visto para sentencia ha declarado, entre otros testigos, una joven que conducía un todoterreno por el puerto el día del suceso y que paró al toparse con el accidente. Ha relatado que a ella también le adelantaron los dos deportivos a gran velocidad en una curva, que se tuvo que apartar y que sintió "miedo". Iban a "toda pastilla", parecía una "carrera", ha relatado.