GASTEIZ. La consejería dirigida por Estefanía Beltrán de Heredia había multado al periodista Mikel Sáenz de Buruaga por desobediencia y resistencia a la autoridad durante unos hechos ocurridos el 18 de mayo de 2017 durante la cobertura informativa del corte de luz en este barrio vitoriano llevado a cabo por parte de técnicos de Iberdrola con el apoyo de la Ertzaintza.

En concreto la multa al periodista, el primero sancionado con la conocida como ley mordaza por el Gobierno vasco, se impuso por quebrantar una orden "clara y precisa" de no rebasar el cordón policial establecido en el lugar.

Ante esa sanción el periodista recurrió al contencioso-administrativo argumentando entre otras cuestiones que él no rompió el cordón policial ni desobedeció una orden "clara, precisa y directa de los agentes de la policía".

Ahora el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Gasteiz le da la razón en una sentencia fechada el pasado 11 de abril hecha pública este miércoles que es firme y contra la que no cabe recurso y acuerda anular la multa por una falta grave de desobediencia impuesta por Seguridad, que deberá también abonar las costas del procedimiento.

En la resolución analiza que la acción que se imputa al acusado se limita a rebasar la cinta que servía de cordón policial, es decir, "incumplir la orden" de no pasar ese punto.

La titular de este juzgado recuerda que no es su cometido "sentar si el buen periodista es el que se sitúa detrás de los policías, cubriendo de primera mano la noticia pero sin tomar partido moral ante el hecho noticiable, o si lo es el que se sitúa delante, como Mikel, tomando postura por el simple hecho de formar parte de la masa", sino que se trata de establecer si el periodista "quiso incumplir la orden policial".

La jueza afirma que el testimonio de los agentes que actuaron en el operativo refleja que el periodista estaba mezclado con una masa de personas y que se movía en función de ella superando el perímetro marcado. Es decir, la titular considera que el sancionado "pudo prever el incumplimiento, pero no pudo evitar su acción porque se movió junto a los demás sin poder frenar el movimiento indiscriminado de la masa".

Así considera que no queda probada la voluntad de incumplir la orden policial y tampoco que el periodista actuara con "dolo", esto es, que tuviera la intención de "vilipendiar" a la autoridad.

La radio Hala Bedi ha afirmado que esta resolución es una "pequeña victoria" que debería "sentar un precedente" para la derogación definitiva de la conocida como ley mordaza.