BARCELONA. Tras permanecer bloqueado en el puerto más de cien días, el buque Open Arms recibió ayer el permiso para zarpar y llevar ayuda humanitaria a las islas griegas de Samos y Lesbos, pero no para participar en tareas de rescate de inmigrantes en el Mediterráneo central, algo que el director y fundador de la ONG ha tildado de "amenaza" porque han sido apercibidos de multa si lo hacen.

La tripulación del barco trabaja este jueves en la carga del material con la intención de zarpar mañana si la meteorología lo permite, según ha comunicado la ONG a través de las redes sociales. "Preparando la salida a contrarreloj. Una cadena de voluntarios y tripulación a toda máquina para cargar toneladas de comida, útiles de higiene, material escolar, hasta bicis, para los campos en Samos y Lesbos", ha informado Open Arms, cuyo jefe de operaciones, Gerard Canals, ha reconocido que "no tienen claro" si regresarán al puerto de Barcelona.

Según Canals, no pueden permitirse una embarcación de rescate plenamente equipada y con tripulación profesional "esperando indefinidamente por los caprichos del capitán marítimo y el Gobierno español".

El barco está cargando 20 toneladas de material humanitario entre ropa, comida, productos de higiene y material escolar y , aunque prevén que el barco esté pertrechado mañana, dependerá de la climatología que el capitán decida zarpar mañana o aplazar la salida hasta que mejore el tiempo -hoy hay marejada por el fuerte viento que sopla en el litoral Mediterráneo-.

Open Arms ha agradecido al Banco de Ropa los 125 lotes de ropa para estrenar "para tantas personas que no disponen ni de lo más básico en los campos de refugiados de Samos y Lesbos.

La ropa, han informado, ya está "bien estibada en la cubierta del Open Arms y en pocos días estarán en sus manos".

También han informado de que han llegado las frutas y verduras de Ecocentral al Open Arms "¡y es como si llegaran los Reyes Magos!. ¡Gracias por mimarnos tanto! Frutas y verduras eco para una travesía que se augura movidita....".