Bilbao - Jesús Jiménez y María Ibáñez, psicólogos con más de 20 años de experiencia, aterrizaron por primera vez en Bilbao para ofrecer su conferencia titulada Sabiduría para vivir. “Enseñamos a la gente cómo resolver lo que le hace sufrir”, explican. Además, aprovecharon su visita para presentar su quinto libro Aprende a resolver lo que te hace sufrir.

¿De qué tratan sus conferencias?

-María Ibáñez: Enseñamos a la gente cómo resolver lo que le hace sufrir. Hay que enfocarse en resolver eso que a cada uno le hace daño.

¿Normalmente qué es en lo que más se enfoca la gente?

-M. I.: En ser feliz. Si una persona tiene ansiedad busca en ver cómo se la quita, distrayéndose, pensando, actuando... Nosotros lo que enseñamos es cómo resolver la causa por la cual esa persona tiene ansiedad.

Buscan el por qué de los problemas.

-M. I.: Claro. Buscamos la causa. Si a una persona le duele el hígado se puede tomar un analgésico pero con eso no va a resolver el problema del hígado. Hay que ir a la causa. La ansiedad, la depresión, la angustia, el miedo son el efecto de algo. El dolor también es el efecto de un problema, por lo tanto hay que ir a la causa. Y en las conferencias enseñamos a que la gente se acerque a las causas.

¿Cuáles son los principales problemas que se sufre a día de hoy?

-Jesús Jiménez: En general hay mucha inseguridad, mucho temor en las relaciones con los demás y mucho temor al futuro. Hay ciertos temores generalizados que hacen que la gente esté más o menos tensa, más o menos estresada...

¿Con qué están asociados esos temores?

-J. J.: Generalmente con la vida laboral, las relaciones personales y a veces también con la relación que se tiene con uno mismo. Y de ahí puede surgir el estrés, el miedo al futuro, los problemas en las relaciones... Más grave sería cuando empiezan los trastornos psicológicos y los más extendidos son la ansiedad, la depresión o el trastorno de alimentación. Nosotros tenemos un centro de psicología y lo que hemos investigado y vemos que funciona lo hemos puesto en práctica durante veinte años. Y funciona.

¿Cuáles son las claves para que no surjan esos problemas?

-M. I.: Lo ideal no es que una persona no tenga esos problemas, sino que sepa resolverlos. Hay gente que no ha podido ir al psicólogo y por eso damos conferencias y escribimos libros.

¿Cómo se aprende?

-M. I.: Entendiendo que un problema tiene una parte racional y otra emocional. No se puede escapar de la emoción para resolver un problema. Por ejemplo, cuando una persona está deprimida se siente triste, no tiene sentido su vida... uno tiene que adentrarse ahí y no escaparse de ello, siendo capaz de explorar lo que siente y ver qué pensamientos tiene para adentrarse en la causa real que le está haciendo estar así.

¿Qué es lo que más demandan en vuestras conferencias?

-J. J.: Al final de las conferencias solemos hacer un turno de preguntas y la mayoría necesita entender cómo resolver su malestar y cómo resolver su sufrimiento. La gente que lo está pasando mal quiere saber qué tiene que hacer para solucionarlo.

¿Existen muchos tópicos en las redes sociales sobre estos temas?

-J. J.: Sí. Mucha gente que acude a nuestra consulta dicen que están tratando de ser positivos pero que no lo consiguen. Y no es que ellos lo estén haciendo mal, sino que en realidad eso, a largo plazo, no funciona. Tratamos de desvelar eso que no funciona porque es una pérdida de tiempo.

No todo el mundo tiene la posibilidad de ir a un psicólogo ¿Es necesario acudir al psicólogo?

-M. I.: Ir al psicólogo es una ventaja tremenda pero también depende del psicólogo, porque para poder enseñar algo has tenido que aprenderlo en tí mismo porque sino no va a poder ser. Ir al psicólogo es una ayuda para comprender los problemas que hay. El objetivo de escribir libros y dar conferencias es ese, porque hay muchísima gente que no tiene acceso al psicólogo o que le da miedo. Intentamos que la gente aprenda a resolverlo, porque se puede resolver, y sobre todo que aprenda a explorar lo que siente, no solamente pensar.

¿Es importante conocer realmente las emociones de cada uno?

-J. J.: Es muy necesario. En psicología se distinguen las emociones y los sentimientos. Las emociones las produce el pensamiento y los conflictos. Los sentimientos son la alegría, la felicidad, el amor, la empatía... todo eso debe de surgir naturalmente, sin forzarlo. Los conflictos lo impiden y por eso surgen los miedos, los celos, la euforia... Cuando uno tiene un conflicto la parte emocional te da el 50% de la información, porque si la mayoría de la gente reprime sus emociones y puede sacar conclusiones erróneas.

¿Cuáles son las cosas más graves que nos pueden hacer sufrir?

-J. J.: Una fuente de sufrimiento enorme es la autocrítica. Hay mucha gente que se exige mucho a sí mismo, se critica mucho e incluso se insulta. La gente cree que criticándose va a mejorar y consigue todo lo contrario porque aumenta su miedo o su inseguridad.

¿Cuáles son las claves para que esas cosas no sucedan?

-M. I.: La gente maneja mucho el pensamiento para criticarse, para convencerse de cosas, pero el pensamiento miente. El pensamiento es una herramienta muy útil en lo práctico, pero a nivel psicológico miente. Lo que hay que hacer es observar de donde nace ese pensamiento, de qué temores y observarlo.