Bilbao - Las mujeres están indignadas ante la violencia, hartas de tanta desigualdad y han empezado a canalizar su rabia para luchar contra la discriminación y la cultura de la violación, un grito del que se ha hecho eco también la literatura. Tras las manifestaciones multitudinarias del pasado 8-M y movimientos como el #MeToo ya nada es igual. Las escritoras, y algunos escritores, se han subido a la cuarta ola feminista y ofrecen sus diferentes propuestas para el Día Internacional de la Mujer.

La periodista Isabel Valdés publica un alegato contra todas Las Manadas y aborda el “impresionante levantamiento” de las mujeres y el feminismo en los últimos dos años. Violadas o muertas es un ensayo periodístico, que condensa “la historia completa” del suceso de los Sanfermines de 2016 y el posterior juicio a La Manada. “Es un retrato absoluto y sin ningún tipo de sombra de que aquello fue una violación. También es un alegato, un manifiesto, un grito contra todo lo malo y para todo lo bueno”, subraya Valdés. “No solo da cuenta de lo que ha ocurrido, sino de cómo lo hemos sentido y de qué es lo que queremos”, precisa su autora.

La mirada feminista de Gemma Lianes se acerca por partida doble a las librerías. Ha escrito Rebeldes, ni putas ni sumisas “porque creo que las mentalidades han cambiado poco”. Y El hilo invisible, publicada por Destino, una novela sobre la búsqueda de un secreto familiar, que reivindica la figura de investigadora Rosalind Franklin, fallecida de cáncer a los 37 años en 1958, cuya labor fue fundamental en el descubrimiento de la estructura de doble hélice del ADN en 1953. Su contribución no fue nunca reconocida, según recuerda Lianes. Watson, Crick y Wilkins recibieron el Premio Nobel en 1962 y se “olvidaron” de citar la información valiosa lograda por su compañera, que ya había muerto por un cáncer provocado por su exposición a los rayos X.

“Ocurre con la mayoría de los premios y en todos los países, hay muy pocos que reconozcan a las mujeres”, sostiene Gemma Lianes, que lleva muchos años, dice, en esa lucha.

Morder la manzana La actriz y directora de cine Leticia Dolera cuenta por qué es feminista y por qué todas las mujeres deberían serlo en su libro Morder la manzana (Planeta). Dolera mezcla las experiencias que como mujer ha tenido que sufrir en esta sociedad patriarcal, con la teoría feminista con la que explica estos comportamientos. Asegura que ha querido escribir sobre la igualdad de los hombres y mujeres para ambos sexos. Y es que la cineasta no se olvida de los hombres. Para la directora, ellos también son necesarios en la lucha por un mundo más justo e igualitario y por eso deben implicarse activamente en este movimiento social. “Ser feminista implica para mujeres y para hombres empezar a mirar la realidad a través de un nuevo cristal”, defiende la directora de cine.

MUJERES QUE PISAN FUERTE Karin Sagner habla de las mujeres que pisan fuerte. A partir de obras de Sorolla, James Wallace, John Singer Sergent, Gustave Coillebotte, Aristide Maillol o Gustave Courbet cuenta la historia de esas mujeres cuyos paseos no solo les sirvieron para respirar aire fresco, sino también para descubrir el mundo.“Hay mujeres ejemplares que han caminado así a lo largo de la historia con una velocidad casi deportiva y claridad de ideas. Como si llevaran una antorcha en el puño”.

Lumen publica La hija de la española, la primera novela de Karina Sainz Borgo y un acontecimiento editorial sin precedentes en la literatura en catellano. Vendida a 22 países antes de su publicación, es el retrato de una mujer que escapa a todos los estereotipos enfrentada a una situación extrema.

La escritora Diana López Varela defiende que la igualdad en España tiene que dejar de ser una utopía en No es país para coños. Y con los ojos de un hombre, Octavio Salazar Benítez, un jurista cordobés, “y feminista”, como él se denomina, acaba de publicar El hombre que no deberíamos ser. Y lo describe comola revolución masculina que tantas mujeres llevan siglos esperando”. “Pretendo que los hombres nos coloquemos delante del espejo para que reflexionemos sobre todo aquello que no deberíamos ser y para indicarnos el itinerario a seguir para construirnos de otra manera”.