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Tecnología y ciencia con a

La consejera y la ministra de Educación, mano a mano, junto a la Premio Investigación Euskadi 2010, Maribel Arriortua, en busca de vocaciones científico-tecnológicas femeninas dentro de la Formación Profesional

Tecnología y ciencia con a

LOS estudios de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática (STEM) siguen sin despertar el interés de las niñas, debido a la existencia de sesgos culturales y a la falta de autoconfianza, un problema que hay que atajar desde las aulas. Con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña de la Ciencia se desarrollaron ayer multitud de actos a lo largo y ancho del planeta para poner rostro femenino a la ciencia. En Euskadi también, pero en vez de un laboratorio, el escenario escogido fue el Instituto Integrado de Formación Profesional Elorrieta-Errekamari de Bilbao, ya que ellas siguen siendo minoría en los ciclos industriales que abren la puerta a trabajos con más estabilidad y mejores salarios, uno de los factores que explican la brecha salarial. El Gobierno vasco organizó para la ocasión una especie de cara a cara motivacional para apoyar a las chicas que cursan ciclos industriales y animar a otras muchas a acercarse a los estudios STEM. Como coach invitadas, nada más y nada menos que, la consejera de Educación y doctora en Químicas por la UPV/EHU, Cristina Uriarte; la ministra de Educación y aspirante a estudiante de Medicina antes de recalar en Filología, Isabel Celaá, y Maribel Arriortua, primera catedrática en Cristalografía y Mineralogía de la UPV/EHU y Premio Euskadi de Investigación 2010. Junto a ellas estaba la estudiante de FP Idoia Casado, que puso voz al esfuerzo que supuso compaginar trabajo, estudios y maternidad para conseguir ser responsable de calidad de una pyme en la que hoy se siente “realizada y muy satisfecha”.

El cartel no defraudó a la audiencia presente en el acto. La encargada de abrir fuego fue la profesora Arriortua, quien relató su experiencia como una de las primeras estudiantes de la Facultad de Ciencias de Bilbao, que acaba de cumplir 50 años. “Los inicios fueron duros porque en mi clase de Químicas eran todos chicos menos cuatro o cinco mujeres. Recuerdo que los chicos jugaban a fútbol en los pasillos mientras nosotras trabajábamos en clase en los problemas que nos mandaban”. Quizá su desinterés por el deporte rey, pero su “pasión” por la investigación han hecho que Arriortua se haya convertido en una de las figuras más eminentes en el campo de la Cristalografía dentro del Estado. La profesora animó a las estudiantes a “seguir el sueño de cada una”, a dejar el “sello de calidad propio” en todo cuanto se hace, así como tener presentes las palabras “esfuerzo y pasión por el trabajo”, como claves del éxito. Pese a los avances que se han dado en el ámbito de la igualdad, Arriortua no se muestra del todo optimista sobre el futuro. “Sí avanzamos, pero ese avance es muy lento porque la sociedad camina a mayor velocidad”.

En cambio la consejera Uriarte destacó que “ vamos dando pasos” ya que el último año ha crecido un 14,6% el número de alumnas en los ciclos industriales de FP hasta situar la presencia femenina en un discreto 10%. La titular vasca de Educación consideró que la falta de vocaciones cientifico-tecnológicas se debe a la desinformación. “No ha habido una información suficiente para que las chicas decidan estudiar Ingeniería, Física o Informática porque todas podemos hacerlo”. Asimismo, Uriarte animó a todas las chicas a “tener pasión por lo que queréis hacer y que realmente os llene. La ciencia es apasionante, tiene su lógica y es atractiva”.

Iniciativas

No son pocas las iniciativas que el Gobierno vasco impulsa para inspirar vocaciones femeninas. Las últimas son la Estrategia STEM Euskadi o el programa Inspira, a través del cual profesoras de FP charlan con las estudiantes de Primaria y ESO de las bondades de los estudios técnicos, la llave de los nuevos trabajos que se creen de aquí a 2025. Pese a estos y otros programas, las vocaciones no solo no han avanzado sino que han descendido en una década. Según el estudio Igualdad en cifras de la UPV/EHU, desde 2001 el ingreso de mujeres en los grados de Ingeniería y Arquitectura ha retrocedido ocho puntos hasta situarse el curso pasado en el 23,31%, mientras en Ciencias se ha pasado del 64% al 55,15%. Este paso atrás no es exclusivo de Euskadi ya que también se ha producido en el Estado. El informe Científicas en cifras 2017 presentado ayer advierte de que desde hace una década el porcentaje de mujeres investigadoras en España está estancado en el 39 %, pero “lo más preocupante” es que “la cantera” está descendiendo. Por sectores, el porcentaje de investigadoras en la Administración Pública llega al 48%; en la Enseñanza Superior, al 43 %, y en el sector empresarial, al 31 %. Al comenzar la carrera investigadora, la proporción entre hombres y mujeres es bastante paritaria (54% mujeres), una situación que se mantiene en las categorías bajas y medias pero que empieza a divergir según sube la escala. Así, aunque en número de doctorados todavía no hay sesgo, a partir de ahí, arranca una segregación vertical o techo de cristal que culmina en las categorías más altas: solo dos de cada diez catedráticos son mujeres.