ES importante que se realicen estos proyectos porque cuando terminas la carrera en todos los trabajos te piden experiencia, algo que es imposible hacerlo si nadie te da la opción”. Así de tajantes e ilusionados se mostraron ayer cuatro estudiantes al conocer el acuerdo que firmaron la BBK, la Confederación Empresarial de Bizkaia (Cebek) y la Universidad del País Vasco para que estudiantes de la Facultad de Sarriko de la UPV puedan realizar prácticas formativas en empresas vizcainas mientras finalizan sus estudios.
Ellos son Iñigo Izquierdo, Ignacio Jiménez, Ander Iñiguez e Iker Moreno, que creen que “es importante salir de la uni con algo de experiencia”. Estos alumnos que estudian en la Facultad de Sarriko confiesan que “a veces los profesores se pasan con la teoría” y en muchas ocasiones “no sabes cómo ni dónde aplicarlo”. Precisamente, saben de lo que hablan. Ignacio Jiménez asegura que “después no usas tanto la teoría”, algo de lo que se dio cuenta tras haber realizado prácticas en una empresa durante este verano.
Lo que más les atrae de este nuevo acuerdo firmado por las tres instituciones es que sean en empresas donde puedan desarrollar los conocimientos que están adquiriendo durante sus años en la universidad: “Que las prácticas estén remuneradas no es lo más importante. Lo que más valoramos es que sean en empresas donde realmente podamos poner en práctica lo que hemos estudiado y que nos sirvan para nuestra vida o nuestro futuro”, señalaron bien convencidos estos cuatro jóvenes. Y añadieron, entre risas: “Si además de poder aplicar lo que hemos estudiado están también remuneradas, mucho mejor”.
“Es una Experiencia novedosa”
Por su parte, el decano de la Facultad de Sarriko, Jon Barrutia, cree que “es una experiencia novedosa e innovadora en el campo universitario porque involucra directamente a la empresa en un itinerario formativo”.
De hecho, uno de los principales objetivos de la formación dual es mejorar la empleabilidad del alumno y mejorar, además, la calidad de este empleo. “Si tenemos la opción de hacer prácticas claro que las hacemos”, asegura este cuarteto que, además, cree que “nadie perdería esa oportunidad”. Precisamente, lo que permite esta formación dual es que la propia empresa se convierta en un centro de formación donde el propio instructor de la empresa acompaña y evalúa al estudiante. En este sentido, según Barrutia, “se intentará que, de alguna manera, vayan a cada empresa el perfil que esa entidad cree que mejor encaja dentro de su organización y, a su vez, lo que la universidad entiende como mejor perfil universitario para esa empresa”.
Asimismo, quienes sean seleccionados para adquirir esta formación dual tendrán asignaturas específicas dentro de la facultad para que pueda haber una coordinación eficaz entre la facultad y la empresa. “Lo que nos preocupa es que no podamos dar abasto con todo. Al final la universidad no solamente es ir a clases, también hay que hacer mucho trabajo fuera del horario de la uni y en función del horario que se tenga nos podremos ver más agobiados”, exponen los estudiantes.
Gracias a este programa, las empresas podrán incorporarán los conocimientos y el talento de los jóvenes vizcainos para que puedan contar con una “excelente” formación y, además de contar con una ayuda económica, adquirirán experiencia y un primer contacto con el mundo laboral. “Poder trabajar mientras estudiamos tiene esa parte positiva de saber cómo es ese mundo, algo que desconocemos totalmente porque nunca nos han dado la oportunidad de introducirnos en él”, concluyeron.