Bilbao - El Ararteko ha pedido “pequeños gestos domésticos” a los vascos para reducir el uso de productos de plástico, una de amenaza para los ecosistemas naturales y para la vida marina.
El Ararteko ha aprobado una declaración institucional con motivo de la celebración hoy del Día Mundial del Medio Ambiente, que lleva por título Sin contaminación por plástico. El texto señala que la bolsa de plástico se ha convertido “en un triste icono del despilfarro y de la contaminación que llega a todos las esquinas del planeta”. Cada año, recuerda, se vierten en los océanos 8 millones de toneladas de plástico lo que está provocando “ingentes islas de basura que amenazan seriamente los ecosistemas acuáticos a nivel mundial”.
El Ararteko recalca la capacidad que los ciudadanos tienen de cambiar esa realidad mediante pequeños gestos o cambio de hábitos. “Está en nuestra mano reducir el número de productos desechables que adquirimos, utilizar bolsas de compra reutilizables o rechazar los sobreempaquetados”, insiste Manuel Lezertua.
La declaración del Ararteko señala que las nuevas normas europeas introducirán la prohibición de los productos de plástico de un solo uso, que no podrán comercializarse cuando haya alternativas fácilmente disponibles y asequibles.
La prohibición se aplicará a los bastoncillos de algodón, los cubiertos, los platos, las pajitas, los agitadores de bebidas y los palitos de globos de plástico, que deberán estar fabricados exclusivamente con materiales más sostenibles. Por su parte, las bolsas de plástico ligeras tienen sus días contados en los supermercados, indica el Ararteko, que considera que este año es una oportunidad para reflexionar sobre cómo los pequeños gestos domésticos pueden evitar la contaminación de los océanos y las playas.
La iniciativa del Ararteko pidiendo un consumo más sostenible se engloba en un movimiento general que, con motivo del Día del Medio Ambiente, protagonizan instituciones públicas y privadas, empresas y ONG, que han hecho llamamientos en favor de un modelo de producción y consumo que prescinda de los plásticos de un solo uso en todas sus manifestaciones, más allá de las bolsas.
Según datos difundidos por la ONU, cada año se vierten en los océanos ocho millones de toneladas de plástico, lo que amenaza la vida marina y humana y destruye los ecosistemas naturales, por lo que este día pretende llamar la atención sobre la necesidad de reducir la pesada carga que supone este material en la naturaleza. La Ocean Cleanup Foundation ha alertado de que la zona de alta acumulación de residuos flotantes detectada en el Pacífico oriental, conocida popularmente como la isla de plásticos, contiene cerca de 1,8 billones de piezas o fragmentos del residuo.
Y en el Ártico, según Greenpeace, cada año durante el deshielo se libera una media de 800 trillones de microplásticos, procedentes de la rotura de trozos grandes -como bolsas o botellas- o de exfoliantes, geles y detergentes, tan pequeños que no se pueden eliminar mediante el tratamiento de aguas.
Algunas empresas han hecho público su compromiso, como dejar de comercializar las bolsas de plástico de un solo uso. - Efe