Bilbao - Tras participar en las caravanas a Grecia y Melilla, la iniciativa Abriendo fronteras-Mugak Zabalduz concluyó ayer una caravana de tres días para denunciar lo que consideran “las políticas criminales de la Unión Europea en materia de migración”, al considerar que con sus políticas económicas “generan empobrecimiento y el desplazamiento de millones de personas en el mundo”.
La última jornada de esta caravana que ha recorrido Euskadi comenzó con una concentración frente al Parlamento Vasco donde se denunció la trata de personas. Posteriormente, los participantes se desplazaron hacia Bilbao donde al mediodía se celebró una marcha fúnebre por los inmigrantes. Decenas de personas recorrieron bajo una incesante lluvia la Gran Vía bilbaina, entre la plaza Circular y la Oficina de Extranjería, situada a pocos metros de la Subdelegación del Gobierno español en Bizkaia, donde dejaron unos simbólicos ataúdes en recuerdo de los inmigrantes muertos.
Tras una comida popular, los participantes protagonizaron una cadena humana que unió los puertos de Zierbena y Santurtzi, donde denunciaron, por un lado, la construcción de un muro para evitar que los inmigrantes lleguen al ferry que une esta localidad con Inglaterra y, por otro lado, la salida de contenedores con armamento para países en conflicto desde el puerto de Santurtzi.
Los organizadores justificaron la puesta en marcha de esta caravana en Euskadi porque “es importante denunciar las prácticas políticas y económicas que se realizan aquí y sus consecuencias sobre la vida de las personas”. Asimismo, denunciaron “la responsabilidad de las instituciones locales” ya que, “con su acción o inacción permiten que se construyan nuevos CIE, se practiquen devoluciones en caliente en las fronteras o que se abran los puertos al tráfico de armas y se cierren con muros al tránsito de personas”.
Protagonismo a los inmigrantes En el manifiesto que se leyó al término de esta caravana, se recordó que “con esta iniciativa hemos querido hacer visible el protagonismo de las personas migrantes en todos estos procesos, apoyando sus luchas contra la explotación y por el derecho internacional a la libre circulación y a una política de acogida efectiva”. Asimismo, insistieron en que “no queremos ser cómplices de esas políticas asesinas, nunca estaremos de parte de quienes destruye vidas. Por eso, es necesario romper la frontera de la indiferencia en la que vivimos sumergidas cada día en nuestro territorio, señalar a os culpables, mostrar nuestra solidaridad y ejercer una acogida real”.
Asimismo, los organizadores aseguraron que esta iniciativa no será la última y, tras haber participado en las caravanas a Grecia y Melilla, anunciaron que el próximo 13 de julio saldrán hasta Italia con este mismo objetivo que han tenido las anteriores: “Reforzar las redes de solidaridad entre distintos territorios, pueblos y naciones, en todas las direcciones”. - DEIA