Bermeo - El verdel ha irrumpido con fuerza en las aguas costeras vascas y lo ha hecho como lo viene haciendo todos los años, sin avisar, y tras completar una larga singladura desde las gélidas aguas del norte de Europa. En la mañana de ayer los principales puertos de Bizkaia y Gipuzkoa registraron la entrada de las primeras partidas reseñables de la temporada procedentes de las capturas realizadas durante la noche por la flota de cerco. La cofradía de pescadores del puerto de Ondarroa subastó cerca de 200.000 kilos de verdel cuya cotización en lonja osciló entre 1 y 1,20 euros por kilo. Getaria, Pasaia y Hondarribia recibieron también importantes partidas de esta especie.

Cerca de setenta embarcaciones que faenan con red de cerco reanudaron la actividad en la tarde del miércoles tras permanecer amarrados la jornada anterior a causa del mal tiempo. En esta primera salida a la mar de la semana, los pesqueros no localizaron verdel y centraron su actividad en la pesca de anchoa y sardina. Dos días más tarde, algunos patrones optaron por poner rumbo norte para escrutar las aguas donde habitualmente se producen afloramientos de anchoa en superficie.

Otras embarcaciones, decidieron navegar en aguas próximas a la costa guipuzcoana, donde la semana anterior se registraron las primeras capturas de anchoa de la temporada. Tan sólo unas pocos embarcaciones se decantaron por examinar las bahías vizcainas. Finalmente, el verdel decidió aparecer en aguas de la bahía de Bermeo, desde el cabo Matxitxako hasta el peñón de Ogoño, zona en la que se sucedieron los lances de pesca. “El lunes no encontramos verdel por ninguna parte y apenas dos días más tarde ha aparecido de repente”, aseguraba un arrantzale vizcaino.

Escasas capturas La jornada no deparó buenos resultados para todos los pesqueros y mientras algún afortunado logró capturar 40.000 kilos en un solo lance de pesca más de uno retornó a puerto con las redes vacías. Sin embargo, el verdel no fue la única especie capturada por los buques de la flota de cerco y la mañana de ayer los puertos vascos registraron la entrada de partidas de sardina. El puerto de Ondarroa contabilizó unos 25.000 kilos de esta especie cuya cotización osciló entre 1,10 y 1,50 euros por kilogramo.

A primera hora de la mañana de ayer, cuando los barcos de la flota de cerquera se afanaban en embarcar las toneladas de verdel atrapadas en el copo de su red, salieron a pescar algunas unidades de la flota que faena durante el día mediante el empleo de líneas de anzuelos. La irrupción del verdel pilló de sorpresa a más de uno y tan sólo una parte de este grupo de pesqueros salió a pescar en la jornada de ayer. Una docena de barcos se repartió en dos zonas de pesca ubicadas frente a Matxitxako y Lekeitio. “Hemos encontrado pescado pero muy al fondo. Además se nota que la noche anterior los barcos de cerco han atizado fuerte al verdel”, explicaba el patrón de un pesquero vizcaino que faena con anzuelos. “Nos han dicho -añadió- que también han encontrado mucho pescado por el este, que es por donde tiene que entrar el pescado”.

A la satisfacción por la irrupción de importantes cardúmenes de verdel se suma la impotencia de los arrantzales ante la exigua cuota de la que disponen. “Este año la Unión Europea ha decidido reducir en un 20% las posibilidades de pesca de verdel. Si a una cuota reducida de por sí, le quitas una quinta parte se nos queda en nada” aseguraba un arrantzale, entre resignado y enojado. Y es que la campaña de pesca de verdel puede acabar en apenas una semana para los buques de la flota de cerco que posteriormente centrarán su actividad en la pesquería de anchoa.

“pescar con cuentagotas” Por otra parte, los pesqueros que faenan con anzuelos tratarán de gestionar su cuota mediante cuotas diarias por buque y tripulante de manera que puedan mantener su actividad durante el mayor espacio de tiempo posible. “No nos queda otro remedio que pescar con cuentagotas para no vernos obligados a amarrar en puerto por haber consumido la cuota. Nosotros vivimos del verdel y del bonito y cuando termina la primera costera tenemos que amarrar hasta el inicio del bonito en junio. Es difícil aceptar que no puedes pescar cuando hay mucho pescado frente a tu casa”, aseguraba los arrantzales.

Por eso, la flota de cerco volvió a hacerse a la mar en la tarde de ayer aprovechando las buenas condiciones de la mar y se espera que en la mañana de hoy los puertos vascos vuelvan a registrar importantes descargas de verdel. Así en Bermeo, se descargaron por la tarde 25.000 kilogramos que se cotizaron entre 82 y 92 céntimos de euro el kilo.