BILBAO. Según los datos que han aportado hoy en la presentación de la campaña, en los últimos diez años, se han producido en Osakidetza más de 4.000 agresiones a sanitarios, de las que la enfermería ha padecido el 46 % de las mismas.

Se trata de una lacra de la que, en ocasiones, se hacen eco los medios de comunicación, pero que en la mayoría de los casos permanece "invisible" y no acarrea consecuencias para el agresor. "Sigue siendo una gran asignatura pendiente para Osakidetza", ha apuntado Carmen Vide, responsable de Salud Laboral de SATSE Euskadi, durante la presentación de la campaña.

En este sentido, el sindicato ha criticado la falta de operatividad del Observatorio sobre Agresiones de Osakidetza. "A día de hoy, este organismo no ha puesto encima de la mesa ningún avance, ni propuesta concreta en esta materia. A modo de ejemplo, Euskadi es una de la pocas Comunidades Autónomas del Estado que aún no ofrece atención psicológica a los profesionales sanitarios víctimas de agresiones", ha denunciado Vide.

"Ocho de cada diez enfermeras/os han sufrido a lo largo de su trayectoria profesional una agresión física y/o verbal". Vide ha recordado que la organización sindical lleva años realizando actuaciones informativas y de concienciación, para reducir el número de agresiones.

La nueva campaña de SATSE, con el lema "#Stop Agresiones. Nada justifica una agresión", distribuirá material informativo en los centros sanitarios. También se difundirá a través de redes sociales y medios de internet.

Todas las acciones buscan sensibilizar a la ciudadanía sobre la necesidad de que se mantenga una relación de respeto y confianza entre profesionales, pacientes y familiares. "Queremos recordarles que las carencias de la sanidad, no son responsabilidad del profesional, quien hace todo lo posible para ofrecer la mejor atención sanitaria posible", añade SATSE.

De manera paralela, se reclamará a las distintas administraciones y empresas privadas, que pongan en marcha medidas preventivas necesarias para evitar las agresiones.