Zarautz. Eran las 9.30 horas y la playa de Zarautz estaba prácticamente desierta, pero la noticia corrió como la pólvora y el malecón se llenó en pocos minutos de curiosos que no quisieron perderse la inusual estampa. El rorcual aliblanco que desde comienzos de semana se ha dejado ver en aguas zarauztarras amanecía varado en la playa y un grupo de surfistas se ponía manos a la obra para devolver el cetáceo, de nueve metros de longitud, al mar. “Comenzamos a empujarla muy poquito a poco para que volviera al mar”, contó la surfista Itsaso Gaztañaga, quien reconoció que “no fue tarea fácil” porque la marea estaba “muy baja y pesaba muchísimo”, pero al final lograron llevarla a una zona con suficiente profundidad. Foto: Ekaitz Zilarmendi
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