Bilbao - Medio millón de vascos sufre alguna dolencia de tipo reumático, una patología en aumento. Y para muestra un botón: “Entre 50 y 65 años, más de la mitad de las personas a las que hacemos una radiografía por cualquier razón, tienen artrosis, aunque a veces ni siquiera les duela”, explica Eduardo Úcar.
Quién no ha oído “tengo reuma”.
-Es que ese viejo dicho de tengo reuma para nosotros no significa mucho porque hay 250 enfermedades reumáticas diferentes. Por eso les decimos a los pacientes; vamos a hablar de lo que tiene usted, porque puede tener desde una artrosis, lumbago, una artritis reumatoide, gota... hay muchas cosas por las que puede acabar doliendo el esqueleto.
Es que llegados a cierta edad pensamos que algún dolor articular tendremos que notar.
-Cuando una persona conoce sus síntomas y sabe que tiene una artrosis en la rodilla la va siguiendo a través de ese dolor y sabe cómo evoluciona. Por eso a veces no le pone remedio y asume que lo de tener una enfermedad reumática o tener artrosis es cosa de la edad. Pero si acudiera a su médico de cabecera y le derivara al reumatólogo siempre podríamos hacer algo para aliviar esa dolencia. No hay por qué asumir que porque tengo cierta edad, tener una enfermedad reumática es ya una maldición divina.
Ustedes han denunciado que en el sistema público de salud hay un déficit de reumatólogos. ¿También suspendemos en Euskadi?
-Sí, suspendemos, pero hay zonas que están peor. No estamos en el ideal que sería tener uno por cada 40.000 habitantes sino que tenemos uno por cada 67.000. En total contamos con 33 reumatólogos en el País Vasco y deberíamos tener alguno más. Hay hospitales que están peor como el de Galdakao que solo tiene uno, y otros comarcales también solo con uno. Así que nos faltan algunos.
¿Y cómo es la salud ósea de los vascos?
-La incidencia de osteoporosis en Euskadi es similar a la del resto de España. Hay que tener en cuenta que en la medida en que hacemos una vida más sedentaria se agrava la osteoporosis. Pero el factor más importante es la menopausia en las mujeres, que son las que más sufren de osteoporosis, y ahí rondamos la media.
¿Algún consejo para mejorarla?
-Lo más importante es acudir al médico, y controlarse cuando haya algun problema. Y, desde luego, ante una fractura, hacerse un estudio de osteoporosis para tratarla desde el primer síntoma.
¿Es verdad que consumiendo leche están los huesos más fortalecidos? ¿Eso funciona o es una leyenda?
-Claro que funciona. La leche es uno de los alimentos más ricos en calcio y minerales, que son los componentes esenciales del hueso. Lo que no tiene sentido es que de repente la leche haya pasado a ser mala. No sé de dónde sacan eso. No hay ningún estudio que aconseje suspender la ingesta de leche salvo si se tiene intolerancia. Si tenemos el colesterol alto, la tomaremos sin grasa. Pero, desde luego, la recomendación es que todos debemos tomar alimentos ricos en calcio. Y cuanto más mayores somos, más.
¿Qué agrava más este tipo de dolencias reumáticas?
-Por ejemplo el tabaco porque hay medicinas a las que los fumadores responden menos. Pero hay otros factores que también influyen en el mal porvenir de estas patologías como la obesidad y el colesterol.
¿Qué quiere decir cuando demanda unidades multidisciplinares?
-Que hay que trabajar en conjunto con otras especialidades. En Basurto tenemos unidades multidisciplinares con los oftalmólogos donde vemos las uveitis. A través de ese primer síntoma descubrimos que detrás hay enfermedades inflamatorias o autoinmunes. De la misma manera, hay una unidad de lupus y embarazo para asegurar la viabilidad del feto. Tenemos unidad con los pediatras, o con los dermatólogos para ver enfermedades como la artritis psoriásica.
Dicen ustedes que en cinco o diez años habrá nuevas terapias para frenar la artrosis.
-Eso esperamos. Lo que tenemos desarrollado son marcadores genéticos que nos dicen si la artrosis será más o menos rápida en su evolución. Eso no está todavía disponible en las consultas diarias pero sí en fase de investigación. Esto supondrá un avance para tener más opciones de tratamiento en la artrosis. Además en la industria farmacéutica y biotecnológica se están viendo nuevas moléculas capaces de contrarrestar estas alteraciones.
La gente siempre espera una pastilla mágica que le solucione sus problemas, también el reuma.
-Pastillas mágicas no hay. Las enfermedades no solo dependen de una pastilla. Dependen de tener un peso adecuado, de cuidar las grasas, la tensión, de hacer ejercicio. Ya tenemos pastillas suficientes para casi todas las enfermedades y la mayor parte de los pacientes tienen acceso a un buen arsenal farmacológico. Lo que debemos hacer es ir antes al médico, establecer una buena relación con el especialista y caminar, cuidar la dieta, la sal, el azúcar... Es decir apostar por una buena calidad de vida.