BERMEO. La aparición de anchoa en los puertos vascos no se ha hecho esperar y apenas diez horas después de entrar en vigor la autorización para la pesca de esta especie se produjeron las primeras descargas de esta especie. La cofradía de pescadores del puerto de Ondarroa subastó ayer cerca de 25.000 kilos de anchoa procedente de las capturas realizadas por cinco embarcaciones cerqueras en aguas próximas a la costa vasca. La cotización del pescado osciló entre 5,80 euros y 2,50 euros por kilo en función de la calidad del producto. En cualquier caso, muy lejos de los 17 euros alcanzados por la primera anchoa descargada el primero de marzo del año pasado. Todo el pescado descargado en la jornada de ayer se destinó al consumo en fresco. “Se trata de anchoa joven y se ha vendido bastante bien al tratarse de las primeras partidas de la temporada. No obstante, no se trata de pescado de costera y esperamos que los barcos localicen en breve anchoa de mayor tamaño” aseguraron fuentes del sector pesquero.

Un grupo de embarcaciones desafió al mal tiempo y se hizo a la mar en la madrugada del 1 de marzo a la pesca de anchoa. Pocas horas antes se habían registrado olas con una altura superior a los diez metros y el estado de la mar invitaba a posponer la primera salida pesquera de la temporada. Así, la práctica totalidad de los pesqueros vascos permaneció amarrada en puerto.

Con olas de seis metros

No obstante, algunos patrones decidieron salir a faenar durante la madrugada, aprovechando que el viento del oeste-noroeste había perdido fuerza. En cualquier caso, la mar de fondo continuaba agitando las aguas del Cantábrico con olas de entre cuatro y seis metros de altura. “Había ola, sí, pero sin viento y se podía faenar” aseguró un patrón cántabro a su arribada al puerto de Ondarroa.

Las perspectivas para la campaña de la anchoa de este año son positivas y los buques que faenaron con red de cerco en las jornadas previas a la apertura de la pesquería detectaron la presencia de cardúmenes de anchoa en varias zonas próximas a la costa vasca. Algunos pesqueros optaron por dirigirse hacias aguas cercanas a la costa guipuzcoana en tanto que otros decidieron poner rumbo oeste para escrutar las aguas de la costa vizcaina. El Porto de Aguiño, buque gallego con base en Santa Uxía de Ribeira, fue el primero en arribar al puerto de Ondarroa con un total de 600 cajas de anchoa, de unos sesenta o 62 ejemplares por kilogramo.

Posteriormente se produjo la arribada de dos pesqueros cántabros. El Nuevo Hermanos Cortabitarte, de San Vicente de la Barquera, descargó unas noventa cajas de anchoa, en tanto que el Nuevo Libe, de Santoña, capturó 500 cajas en una zona ubicada entre Ea y Elantxobe. El pescado comercializado por este buque era de mayor tamaño, de entre 47 y 49 unidades por kilogramo. Otra embarcación de Laredo, el Panelo Villa, descargó 1.000 cajas de anchoa capturada en asociación con sardina, circunstancia que incide en la calidad del producto y por ende en su cotización, que descendió hasta los 2,50 euros el kilo.

El capítulo de descargas de anchoa finalizó con las 580 cajas descargadas por otro pesquero de San Vicente de la Barquera, el Nuevo Mar Gloria. Los puertos de Hondarribia y Getaria recibieron pequeñas partidas de anchoa en la mañana de ayer.

Toda la flota a la mar

Las capturas obtenidas durante la primera noche de faena despertaron el interés de la flota y en la tarde de ayer se produjo una masiva incorporación a la pesquería de embarcaciones de cerco con base en Hondarribia, Orio, Getaria, Zierbena, Santurtzi, Bermeo, Lekeitio, Ondarroa, Laredo, Colindres, Santoña y Galicia. A última hora de la tarde el grueso de la flota se concentraba a pocas millas al norte de Pasaia-Donostia, en tanto que otro grupo de pesqueros escrutaba las aguas de la costa vizcaina con unas condiciones climatológicas mucho más favorables que durante la jornada anterior, con vientos flojos de dirección variable y una mar de fondo con olas de dos metros.

Tal y como sucedió el año pasado, las primeras descargas de anchoa se produjeron con anterioridad a las de verdel. Esta especie, que habitualmente inaugura las subastas en los puertos de bajura, continúa sin aparecer en el Cantábrico. En cualquier caso se espera que en cualquier momento miles de ejemplares de verdel lleguen desde las gélidas aguas del Atlántico norte. Ondarroa recibió ayer apenas unas cajas de este escómbrido que cotizaron a 4,25 euros el kilo. Asimismo, se contabilizaron partidas de sardina cuya cotización se situó en torno a 1,40 euros el kilo.

La campaña de esta especie también empezó ayer y durará durará hasta el 30 de noviembre, según el texto de la resolución del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. La flota del Cantábrico dispone de 450 toneladas mensuales y el tope global será de 10.000 toneladas hasta el 31 de julio y, a partir de esa fecha, se revisará según los datos.