BILBAO. Las mismas fuentes han señalado que esa invitación se ha producido después del viaje que el lehendakari, Iñigo Urkullu, realizó a Roma para mantener un encuentro con miembros de la Comunidad de Sant'Egidio y conocer su actividad con los 'corredores humanitarios'.

En la visita, Urkullu mantuvo una audiencia con el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal italiano Pietro Parolin, primer colaborador del Papa Francisco, un encuentro del que, según algunas informaciones, no habría sido informado la jerarquía eclesiástica vasca.

Desde el Obispado de Bilbao han confirmado que los prelados vascos han recibido una invitación de Lehendakaritza para mantener un encuentro con Iñigo Urkullu y abordar la problemática de los refugiados y de los corredores humanitarios, aunque "la fecha está sin concretar".

Las mismas fuentes han señalado que la relación con el Gobierno vasco siempre es de "normalidad y colaboración", y han añadido que no "ha habido ningún factor que haya alterado esa buena relación".

Por su parte, fuentes del Obispado de San Sebastián han explicado que no existe malestar por la gestión de la audiencia que mantuvo Urkullu con el cardenal italiano Pietro Parolin.

En esa línea, han precisado que los obispos vascos no han hecho un requerimiento al lehendakari para abordar los temas tratados en la citada visita, sino que sería el propio Urkullu el interesado en compartir experiencias sobre la comunidad Sant'Egidio.

"SAN EGIDIO"

El Obispado donostiarra ha recordado que desde "el pasado día 1 la Iglesia en Euskadi se ha prestado a colaborar en el momento en que puedan empezar a llegar refugiados, a través de Cáritas" y ha manifestado su interés en la posibilidad de una implicación de las instituciones en los "corredores de Sant'Egidio".

También el Obispado de Gasteiz ha confirmado la recepción de la misiva cursada por el lehendakari.

Las fuentes consultadas, que han negado la existencia de "malestar" en la Diócesis por el encuentro que el presidente del Gobierno vasco mantuvo con Piotro Parolin, ha enmarcado este encuentro en la "normalidad, colaboración y buena relación entre la institución eclesiástica y el Ejecutivo autónomo.