DIMA - El presidente de Adecap y la ONC, Juan Antonio Sarasketa (Eibar, 1942) es un abanderado de la defensa de la caza y pesca. Reconocido con el premio Carlos III, máximo galardón que concede la Real Federación de Caza, no faltó ayer a su cita anual en Dima, donde pronunció un reivindicativo discurso. Cansado del maltrato social que, a su juicio, sufre el colectivo de cazadores y pescadores, agradeció el masivo apoyo popular y criticó la labor de algunos políticos. “Se preocupan más por ser importantes que por ser útiles a la sociedad”, afirmó.
¿Qué valoración realiza de esta jornada de fiesta?
-Muy positiva y, quizás, mejor que otros años. La cantidad de gente que ha venido a las campas de Zumeltza ha reventado las previsiones y ha colapsado los alrededores de la carretera, donde no cabían los coches. Ha venido mucha gente mayor y también familias y jóvenes. El de cazadores y pescadores es un colectivo muy generoso que necesita respeto y cariño.
Sin duda, hoy ha demostrado su fuerza.
-Sí, se trata de una fiesta pionera y un referente en todo el Estado. Reúne a miles de personas, algo que no consiguen ni los políticos en sus mítines. Además tiene una incidencia sobre seis millones de personas en el Estado respecto a los diversos sectores que aglutina. Por eso nosotros cada año intentamos seguir tirando para adelante.
“No hay avance sin lucha”, ha manifestado. ¿Por qué su discurso es tan crítico con la labor de los políticos?
-Porque algunos tienen miedo de apoyar la caza por temor a no recibir votos de los urbanitas. No se entiende la caza y la pesca en la sociedad actual por el gran desconocimiento que existe.
¿En Euskadi tampoco?
-Los vascos hemos cazado siempre. Euskadi siempre ha sido un pueblo de cazadores y pescadores, que no se olvide nadie.
También ha hecho referencia a la situación del mundo rural como consecuencia a la percepción de este colectivo en la sociedad.
-Sí porque en el campo, la vida y la muerte forman parte de lo mismo. Sin embargo, en la sociedad urbana no se entiende y los urbanitas nos llaman asesinos. Y los políticos, carentes de dignidad y valentía, son incapaces de explicar a la sociedad que uno de los factores por los que no se entiende la caza es por el detrimento del mundo rural, que está en constante descenso.
Incluso ha hablado de movilizaciones de cara a las próximas elecciones generales por los problemas existentes en la gestión cinegética.
-Sí, si hay que sacar a los cazadores a la calle antes de las elecciones, lo haremos. Ya no podemos aguantar ni esperar más.
Respecto a la situación del colectivo, ¿existen razones para que los cazadores y pescadores miren con esperanzas al futuro?
-Creo que el relevo generacional no va a ser nada fácil aunque, particularmente, considero que en Euskadi la situación es mejor que en el resto del Estado debido a la tradición de caza y pesca existente en este pueblo y la labor desempeñada por las familias.